Fui infiel en un hotel de parejas (Parte 1)
Fecha: 16/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos
... producía una especie de puntazos en mis intestinos. Toque el tronco que aún quedaba afuera, pero mi excitación no se compadecía de mi malestar.
-Ay Gustavo, me arde un poco pero no me importa, rompeme el culo, destrózamelo por favor. -gritaba.
Mis piernas temblaban pero yo continuaba mis suaves movimientos conteniendo la respiración.
-Dale mi amor, empujá por favor, la quiero toda dentro de mi ortooo, quiero sentirla completa en mi panza. Metémela hasta los huevos mi vida. -Me quedé quieta por un momento, me levanté un poco dejando media poronga afuera y empujé nuevamente hacia abajo con todo el peso de mi cuerpo, buscando la penetración total. Gustavo me tomó por la cintura jalando hacia abajo, hasta que logré sentarme en su pelvis apoyando mi vagina en sus testículos. Sentía una sensación en mi abdomen como si mi colon se hubiera acomodado para tragar el duro garrote. Comencé a realizar movimientos ondulatorios para gozar sintiendo la cabeza de esa pija en mi panza y el contacto apretado de sus huevos en mi vulva.
De pronto Gustavo aumentó el ritmo de su perreo golpeándome contra sus bolas. El malestar no impedía mi goce que me arrastró a un estruendoso orgasmo mientras yo me masajeaba el clítoris y penetraba mis dedos en la concha que expulsaba abundantes jugos. Mis gritos se ahogaban en mi garganta, mientras Gustavo me descargaba su abundante leche en la profundidad de mi ano. Fue algo maravilloso, yo continué con mis movimientos oscilatorios sintiendo que ...
... el pene se movía en mi interior. Luego Gustavo me levantó sacando de mi culo su rica pija empapada en mis jugos. Sentí un vacío total con el esfínter totalmente dilatado y bastante ardido pero aún con latidos reflejos de goce. Me quedé en cuatro con la cola elevada sobre el abdomen de Gustavo. El introdujo sus dos pulgares en mi ano y lo estiró diciéndome.
-Cariño, tu orto es el más increíble que he penetrado, te aseguro que puedo observar desde aquí todo el túnel rosado de tu recto y mi leche depositada en el fondo. Qué hermoso panorama te estás perdiendo, jaja.
-Eres un hombre perfecto y me gustaría continuar cogiendo con vos toda la noche.
Miré la hora, seguramente mi esposo ya tenía la rueda reparada y estaría saliendo del taller, o sea que restaba solo el tiempo de su viaje de regreso, pero yo no tenía la mínima intención de desperdiciarlo viendo tele. Gustavo se incorporó, supuse que quería asearse, pero lo detuve tomándole su muñeca y lo hice recostar de nuevo junto a mí para besarlo ardientemente entrelazando mi lengua con la suya. Mi mano se deslizó lentamente hasta alcanzar su pene aún empapado, lo tomé suavemente y comencé a acariciarlo. Continuamos besándonos apasionadamente y sentí que su hermoso miembro comenzaba a revivir entre mis dedos. Gustavo me tomó la cabeza y me la empujó con delicadeza hacia abajo, yo respondí a su llamado y empecé a lamerlo y chuparlo en toda su extensión.
El sabor de mis jugos anales no frenó mis deseos de comerme esa rica ...