LIBERACIÓN DE DESEOS AUTOR MAPMAKER - Relatos Eróticos

LIBERACIÓN DE DESEOS AUTOR MAPMAKER

LIBERACIÓN DE DESEOS

AUTOR MAPMAKER

Los tragos la habían llevado a ese estado de ánimo; se sentía completamente liberada; su rostro reflejaba el deseo que se había apoderado de su cuerpo y de su mente.

Restregó sus nalgas contra el macho sintiendo la poderosa erección a través de su vestido; -vamos a un lugar donde estemos solos- le susurró y tomándolo de la mano lo arrastró a través de las parejas de la disco.

Llegaron al cuarto de hotel desnudándose con premura; sentía su vagina cremosa con los jugos producidos por la excitación se colgó a su cuello uniendo su boca a la de él, sintiendo su poderosa lengua adentrándose y enredándose con la suya.

Cayeron sobre el lecho; el húmedo glande busco con premura la empapada abertura que lo recibió ávidamente;

apartando los labios vaginales penetró hasta la mitad; un jadeo de placer escapo de su boca al sentir aquel miembro invadiendo su cuerpo; un embate violento logró una penetración total; sintió los testículos del macho pegados a sus glúteos y entornando los ojos se entregó de una manera total.

Temblores orgásmicos recorrieron todo su cuerpo causando que su vagina se contrajera en espasmódicos movimientos a la vez que gemía de placer; el macho empezó a embestirla; le extraía el miembro hasta el cuello del glande para penetrarla totalmente sacándole ...

... gritos de placer; la vorágine de orgasmos no cesaban.

El macho se aferró con fuerza a sus hombros atrayéndola con violencia en señal inequívoca que se estaba vaciando en su interior; una inundación de esperma caliente llenó sus entrañas al tiempo que la habitación se llenaba de sollozos y roncos gemidos.

-Quiero que me des por el culo – le susurró al oído. Montó sobre su cuerpo tomando el miembro aún erecto y lo dirigió hacia su esfínter;

la lubricación y el deseo hicieron el resto; el hinchado glande se acunó en la palpitante entrada; la emisión de jugos y el peso de su cuerpo consiguieron que este fuera penetrando, apartando pliegues hasta colarse dentro del apretado orificio.

El placer que la invadía mitigaba el dolor que le causaba el poderoso miembro; empezó a cabalgar logrando una penetración total; sus dedos frotaban su clítoris causándole el placer más intenso que hubiese sentido; se corrió muchas veces hasta lograr que el macho vaciara su esperma en su canal rectal.

Camino a casa, sentía los fluidos escaparse de sus orificios; llegó con las bragas empapadas en jugos; corrió al baño y se colocó una toalla sanitaria para contener la tremenda secreción; su esposo le pidió

que tuvieran sexo pero ella adujo que estaba con flujo menstrual; se acostó junto a él y dándole un beso se durmió plácidamente.