Hasta antes de esa experiencia, siempre me consideré hetero, buscando sensaciones nuevas hice amistad como tercero de un matrimonio amigo. En una de esas citas, mientras tenía sexo oral con ella montada sobre mi mamándome, yo le comía su vagina, un 69 clásico. El esposo nos miraba mientras fumaba un cigarrillo y se masturbaba mirando el show porno erótico.
Sin notarlo, él se acercó y penetró a su esposa. Abrí los ojos al sentir el roce de "algo" en mis labios y un sabor en mi lengua cuando salía ese pene de la vagina húmeda de su esposa.
Quede saboreando ese miembro y lo lamí hasta que ambos se corrieron. Ningún comentario de parte de ellos y todo quedó ahí.
Pero quede pensativo por la reacción mía, no sentí ese rechazo que había pensado iba a tener, porque me encanta hacer gozar a una hembra. Hasta esa experiencia, había sentido una cosa excitante, al cuando ella nos mamaba a los dos juntos. Pero sólo era el contacto con otro pene cuando ella nos masturbaba y nos hacía gozar del sexo oral mutuo.
Eso quedó ahí. Pendiente dando vueltas entre un si y un no.
En una página web de citas, en la sección hombre busca hombre, un jovencito buscaba un hombre maduro para masturbación mutua. Después de contactarlo hablamos por wasap de su aviso. Él tampoco tenía experiencia pero veía porno gay y los videos de masturbación mutua lo excitaba.
Después de una cita en un shopping para conocernos, hubo química entre nosotros.
Yo un hombre maduro y él un joven de 22 años. ...
... Morenito, 1.60, delgado con una cola parada, como el dicho. Pasto tierno para buey viejo. Si iba a experimentar mi fantasía bisexual, quería darme el gusto con carne tierna.
Mi departamento está ubicado en el centro de la ciudad, así que entre la multitud uno es invisible. Subimos al quinto piso y mientras esperábamos que bajara el ascensor, le comente que se le notaba la erección de su herramienta. Se abrieron las puertas y no había nadie más para subir.
Te ves nervioso y excitado le comenté mientras nos mirábamos por el espejo, relájate que es la primera vez para los dos y puse mi mano en su entrepierna. Sentí al tacto como se ponía más dura. Tómalo con calma, déjate llevar por lo que estás sintiendo.
Un trago para conversar, vimos unos videos porno donde dos jóvenes se masturbaban y le comenté, tu publicaste el aviso, así que la iniciativa debes tomarla tú.
Debo confesar que estaba nervioso, quizás más que él, era mi primera incursión sexual con un hombre.
Estas excitado con los videos le comenté, mientras puse mi mano en su entrepierna, serían las siete de la tarde, siempre me ha gustado tener sexo con alguna de mis amigas cuando empiezan a caer las sombras. Quieres que conversemos más relajados, te invito a mi dormitorio.
Déjame llevarte. Me puse de pie y poniendo mi mano en su espalda lo hice avanzar un paso delante de mi. Mi dormitorio está al final del pasillo, y esos 15 metros los recorrimos lentamente. También estoy nervioso le dije y a modo de ...