... rica retaguardia para mi deleite!
Le daba de nalgadas y esos en sus nalgas, mi lengua empezaba a lamer de su vagina a su culo, ¡con mis dedos abría sus ricas nalgas para que mi lengua estimulara su rico ano!
¡Entre gemidos y reclamos poco a poco se fue dilatando, su ano, estaba listo para verga y yo ya la tenía durísima nuevamente!
L: ¡Ahora sí, para que nunca te olvides de mí!
B: ¡Por ahí no, para, ya entendí!
L: ¡Demasiado tarde, una ricura como tú, debe de ser complacida!
B: ¡Pero me estas maltratando!
L: ¡Es parte del camino al orgasmo legendario!
Como un proyectil mi verga entro en su ano rasgándolo mucho, sus gritos invadían mi casa, le comencé a jalar el cabello y darle de nalgadas y puñetazo en su cuerpo, ¡así perra, ladra, ladra perra!, en verdad estaba hecho una bestia, su culo apretaba muy rico mi verga que estaba entrando por completo y Betty solo lloraba, ¡pero al mismo tiempo su cuerpo se movía para mi mayor placer!
L: ¿Que rico culo, uf, de quién es?
B: Cállate ya, ¡para!
L: ¡Te hice una pregunta!
B: ¡Ay, no me pegues tan fuerte, dios!
L: ¡De quien eres perra!
B: ¡Tuya, soy tuya Luis!
L: No soy Luis, ¡dime amo!
B: ¡Amo, soy tuya!
L: ¡Pídemela, pídeme mi verga!
B: ¡Amo, dame tu verga!
L: ¿Quieres mi verga perra?
B: ¡Si, me muero por ella, ah!
L: ¡Entonces, tómala toda, es para ti, uf!
Mi verga ya le había dejado su culo súper abierto y rojo, como si fuera un mandril, yo jamás había ...
... maltratado a una mujer, ¡pero Betty me dejo ser su Dorian Grey y yo aproveche!
Ella mordiendo el sofá y arañándolo, solo movía sus nalgas para darme más placer, aunque me pedía que se lo sacara, al mismo tiempo me pedía más y más, su sufrimiento y placer al mismo tiempo, ¡me estaban regalando una gran experiencia en mi vida!
L: ¡Betty, mi amor, que rica eres!
B: ¡Me vengo!, me vengo!
L: ¡Saca tu fluido bebe, mancha todo!
¡Comenzó a venirse en mi sofá, el ver como escurría de dolor y placer, empezó a inflarme la polla, pero esta vez la llenaría, pero del culo!
L: ¡Toma mi leche, toma mi leche perra!
B: ¡Si, dámela, lléname de ti amo!
L: Si perra, tómala, uf, ¡dios!
B: ¡Que rica y caliente!!!!
La llene tanto que escurría por sus nalgas y vagina, ella quedo tirada en el sofá sollozando y gimiendo, tomaba aire y cerraba sus ojos, algunos moretones se veían en su cuerpo, ¡pero yo con su tanga limpie mi verga y luego hice algo que a veces me arrepiento!
La pare fuerte de mi sofá y diciéndole cosas feas, la tome del brazo y la lleve afuera de mi casa, ella con lágrimas me miraba y yo solo le dije:
L: Lo siento, pero es por tu bien, así como te trate hoy, así vives y así et trataran, ahora espero que, si algún día te vuelvo a ver, hayas aprendido tu lección, ¡ahora vete!
¡Le avente su tanga y cerré mi puerta, esa fue la última vez que la vi, a veces recuerdo ese momento de masoquismo y dominación, pero no creo volverlo hacer con nadie más!