Me convertí en esclava sexual durante la cuarentena
Fecha: 23/09/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Frances y Romy, Fuente: CuentoRelatos
Tenemos muy gratos recuerdos de nuestras experiencias sexuales, tuvimos la fortuna de encontrar a las personas idóneas con las que vivimos fantásticos e inolvidables vivencias, que cada vez que las recuerdo las revivo en mi memoria y doy gracias por la vida que me ha tocado. Quiero platicar nuestra última experiencia, donde me convertí en esclava sexual y a la vez conseguí a un par de sirvientes, la historia comienza así:
Como todos, experimentamos el confinamiento, Frances y yo vivimos solos desde hace varios años, nuestras hijas se aislaron en sus casas y la comunicación era por medio de video llamadas, pasaron los días y nos manteníamos en contacto por whatsapp con nuestros familiares y amigos, excepto uno de ellos nuestro gran amigo Carlos que radica en Monterrey, llamaba 2 o 3 veces al día para decirnos que se sentía muy solo, el forma parte de las estadísticas de divorcios, sus hijos ya no vivían con él por lo que literalmente si estaba solo. Trataba de convencernos de que le diéramos cobijo en casa, que haría lo que le pidiéramos y se portaría bien, fue tanta su insistencia que le dije que aceptaría, siempre y cuando cumpliera lo que le ofreció. Me lo agradeció varias veces y lanzo un grito de júbilo, me dice saldré mañana por la mañana, viajare en mi auto, nos veremos pronto.
Al colgar Frances me dice, “por fin te convenció” y asentí con un movimiento de cabeza. Gran parte del día siguiente me dedique a arreglar una pequeña casita de visitas que se encuentra ...
... en la parte trasera de la casa, tenía mucho polvo ya que muy pocas veces se utiliza. Cuando salí de darme un merecido baño me aviso Frances que Carlos le llamo para informarle que estaba entrando a Guadalajara, por lo que no tardaría en llegar. Había dejado las llaves pegadas a la puerta, agua, cervezas y alimentos en el refri y un par de botellas en el serví bar, procuré que no requiriese nada por un par de días.
Llamo al estar frente al portón del garaje de la casa, vimos por la cámara de vigilancia para checar que todo estuviera bien, mientras entraba le dije, te vas derechito a la casa, si necesitas algo nos avisas por el interfono, te das un baño y toda tu ropa la llevas al canasto que te puse en el centro de lavado, descansa y nos hablamos más tarde.
No llamo hasta el día siguiente, el viaje lo había cansado, platicamos y reímos y llegamos a las condiciones para su estancia en casa. Carlos tendrás que estar recluido 2 semanas, no queremos correr ningún riesgo, si te llegas a sentir mal de cualquier cosa, inmediatamente nos avisas, mañana haremos el pedido de la despensa por lo que me envías un mensaje con todo lo que necesites, sé que no tendrás problemas para tu comida porque te gusta cocinar, la estufa funciona perfectamente, te deje todos los utensilios y sartenes que necesitas, si me falto algo te lo hago llegar y ya no te sientas solo, cuando pasen estas dos semanas estaremos los tres juntos.
Pasaron los días, tenía que salir y desde lejos saludarlo no se ...