Viva la guardia civil
Fecha: 20/09/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... intensamente los apretó hasta el límite que me hizo soltar un grito de dolor. Continuó hacia abajo sobó mi culo, y después mi entrepierna. Oh Dios. No me había puesto bragas. Eran las instrucciones de Lucia…
La agente, se dio cuenta de la ausencia de bragas, me metió mano, me sobó el coño e introdujo un dedo en él.
-Ehh… que hace. Por Dios. Como se atreve.
La agente me agarró de los pelos, haciéndome casi saltar las lágrimas. Note el frio del cañón de la pistola en mi mejilla.
-Señora. Aquí la que manda soy yo. Déjese cachear.
Estando agarrada por los pelos intenté escaparme. Ella, con fuerza me empujó haciéndome caer al suelo.
-Señora. Me está obligando a hacer esto.
Sacó sus esposas del cinturón y me obligó a colocar los brazos a la espalda. Me esposó y me hizo ponerme de nuevo de pie. Me agarró y me hizo moverme hacia el maletero del coche. Al abrirlo vio unas cuantas bolsas de comida.
-Y esto que es Señora?
-Que va a ser comida no lo ve?
--Plasssss---No me esperaba la bofetada. Me pilló tan de sorpresa que aun me dolió más.
-Señora. Está de broma. Esto es muy serio. No me toque los huevos!!!
Empecé a llorar. No solo por el dolor. La impotencia. El miedo.
-Es comida..Es comida para casa…
-Para casa? Señora? Aquí hay comida para un regimiento.
Yo balbuceaba. Intenté ordenar mi cabeza.
-Es para pasar una semana. Iba a pasar una semana con Lucia. Me encargó que comprara comida…
La agente me miró. Y rápida, sin una mueca, ...
... movió otra vez su mano dándome otra bofetada que me hizo girar la cara. La fuerza unida a tener las manos esposadas a la espalda me hizo caer de nuevo.
-Señora. Le voy a decir lo que pasa. Usted forma parte del soporte logístico de una banda de narcos. Seguramente esta comida es para algún narcosubmarino o para una planeadora que está esperando para meter droga en la playa.
-Pero que dice. Esta usted loca!. Yo no sé nada de submarinos ni de narcos…
-Ya. Sí, eso se lo tendrá que explicar usted al juez.
Me agarró por los pelos de nuevo y me hizo levantarme. Me dolía el cuerpo de las caídas, la cara.
-Vamos a ver me voy a creer que Usted conoce a alguien por internet, Y digo alguien, porque ni lo ha visto. Compra comida para pasar una semana en su casa y se planta a medianoche en medio del monte…señora, por favor…
Me llevó de nuevo hacia el coche y me empujó sobre él.
-Señora voy a registrar su bolso, vamos a ver que tiene usted aquí.
Tiró el contenido del bolso sobre el asiento, allí desperdigado con las llaves, los kinnexx, maquillajes, cayó mi consolador con arnés que guardaba para mi cita, la agente lo cogió.
-Vaya vaya, así que la Señora Garcia Pérez, doña Maria Dolores es un poquito pervertida.
Yo lloraba desconsoladamente, mientras ella me agarraba por la mejilla y me hacia mirar hacia el consolador.
-Vamos a volver a empezar. Así que Usted ha quedado aquí con esa tal Lucia, que no sabemos si existe, y a la que no conoce, para pasar una semana ...