1. Kafka, libertad y la necesidad de ser feliz


    Fecha: 19/09/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Mefhisto, Fuente: CuentoRelatos

    ... hay más sexo que el de una mujer que solo quiere hacer el amor en la cama de matrimonio y le gusta el sexo oral de vez en cuando. Mas sexo que el que llevaba practicando desde que conoció a María, y al que se había adaptado durante su vida al lado de ella, donde se habla de follar y no de amor, donde las parejas comparten películas porno y miran como se excitan con la sensación de ver follar para luego ser follados, sexo donde hay pollas duras llenas de saliva, bocas de mujer con ansias de esperma, coños hinchados, mojados, abiertos, esperando apretar un buen rabo, donde hay semen en las tetas, sexo anal, sexo virtual, sexo duro, sexo sexual.
    
    A las cuatro de la mañana de aquella noche se encontraba sentado delante del ordenador, tan excitado como hacía mucho tiempo, tecleando la clave de acceso, monotonía, -me va que ni pintada -pensó, y buscando nada y todo a la vez. Después de varios intentos, y casi desesperado, su fuerte nunca había sido la informática, al fin se le abrió una página llena de anuncios, de palabras relacionadas con ese sexo que sin saberlo anhelaba, el sexo de Sonia, sin prejuicios, donde se pide y se da lo que se necesita. Algunos mensajes con foto, otros sin ella pero llenos de sinceridad y deseo. Había fotos explicitas, rostros sin cara, con ojos, sin ojos, fotos de parejas follando, y mientras recorría la pantalla del ordenador devorando información encontró un nombre que despertó aún más su curiosidad, “YINYER SEXUAL”, le sonó raro, un nombre y un ...
    ... adjetivo no debieran de parecerlo, pero juntos, desde luego no le sonaban bien, de todas formas le gustaba, al final siempre le había gustado lo que le confundía. Leyó con la rapidez y la necesidad de acabar pronto el texto para poder abrir la foto que adjuntaba y cuando lo hizo un montón de sensaciones que hacía años que no tenía se le agolparon en el pecho, en el estómago, en la cabeza y en la polla.
    
    Era la foto de una mujer, tumbada boca abajo, con una mano en un culo con una apariencia deliciosa. En lo primero que detuvo sus ojos fueron sus manos, siempre le han atraído las manos de las mujeres, sino tenían unas manos bonitas, no le resultaban atractivas. Le gustaban, parecían largas, huesudas, con los nudillos marcados y las uñas con el tamaño ideal, unas bonitas manos para rodear una polla que ahora mismo luchaba contra la bragueta de su pantalón por salir. Solo la sensación de observar esa mano en su nalga le había excitado muchísimo. Tenía el sexo depilado, exquisitamente depilado y un poco abierto. Le volvió loco, desabrocho el pantalón, y se sacó la polla, estaba húmeda, otra sensación de hacía mucho tiempo, las venas hinchadas la rodeaban, el glande de color rojo intenso, y los huevos duros, pegados perecía que todo le iba a reventar. Se reclino hacía atrás, y se empezó a masturbar imaginando la cantidad de cosas que le podría hacer a aquel coño y que le podrían hacer aquellas manos. Lamería sus labios, los abriría con la lengua para poder beber toda la humedad ...