... cuarto, mi mayor sorpresa, era encontrar a mi esposa, mamándole la verga al colombiano. Fue una sensación rara, a decir verdad, no estaba agradó con la imagen que acababa de ver, mi esposa se retiró y fue al baño a lavarse la boca.
Se acercó a mi y me dijo:
Ella:- amor, perdóname, yo te puedo explicar todo…
Temblorosa y casi que llorando, me di cuenta que se dejó llevar por la calentura, estos dos personajes calentaban la oreja al hablar, yo solo pensé tres cosas:
1- Hay 3 disfraces en el baño escondidos (que había comprado para que mi esposa y yo cumpliremos una de nuestras fantasías).
2- Era nuestra o mi fantasía la de hacer un trío.
3- Hacer un intercambio de parejas.
Yo solo tuve que decirle:
Yo:- ella también me lo chupo, y lo mamá igual de rico que tú. Te gusta su verga? Entonces folletos hoy, te acuerdas del trío? Aquí está, que no te de pena, se lo puta que eres conmigo, y lo fiel que has sido (según yo), así que, hoy tenemos permiso de descargarnos, mira el lado positivo, estamos tu y yo.
Ellos estaban en el sofá, besándose, metiéndose mano, y demás.
Yo:- con voz autoritaria, Regina, ven acá un momento, mi esposa dice que la acompañes al baño para que las dos se cambien, hay detrás dentro del yacusi están 3 disfraces, escojan el que más les guste, y salgan a exhibirlos para nosotros.
(Ellas dentro) (Esto me lo contó mi esposa después)
Regina: escoge tu primera,
Ella: no, te daré la oportunidad de que escojas a tu ...
... gusto.
Regina: este, el de enfermera me gusta. Pero ayúdame a ponérmelo.
Mientras estaban en esa tapadera y esa risa, y el morbo.
Regina le da una beso a mi esposa, (a ella siempre le había parecido asqueroso que dos mujeres de besaran) pero en medio de la excitación no se pudo contener, y se dejó llevar. Regina metió sus manos en su concha ya mojada, bajo el hilo que tenía y se la chupo. Si así como me dio aquella mamada, chupa concha, mi esposo quedaría encantada.
Luego del rato salieron las dos disfrazadas, mie esposa de colegiala y Regina, de enfermera.
Jugamos por unos minutos, hasta ponernos cachondos, ellas dos se besaban mientras nosotros veíamos y más se nos paraba, aquella escena era demasiado porno como para ser verdad.
Comenzaron las dos a darme sexo oral a mi, una mamaba, la otra esperaba ansiosa por chuparle. Era una cosa riquísima, tuve que tomarme un retardante porque sentía que me iban a hacer llegar en 15 segundos. Luego comenzaron a besarse entre las dos, y entró el en escena, las dos también se la chupaban como una perras. Luego Regina los dejo a los dos y vino hacia mi, me montó su totonaca en la cara y comenzó a hacerle sexo oral a esa malvada. Uff, fue muy rico, gemían las dos como actrices porno. No lo podía creer. Mi esposa follaba con él y me veía, me lanzaba besos mientras gemía, era excitante ver eso.
Luego mi esposa me hizo señas, se puso en cuatro, lo acostó a él en la cama, y yo comencé a follarla, en pleno acto Regina saca un lubricante ...