Fecha: 17/09/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos
... lengua aparece para probar las gotitas que fluyen con cada pulsión. Es una locura el placer de sentirla de nuevo, no puedo mirar; cierro los ojos y mi cabeza se va hacia atrás sintiendo como recorres el orificio de mi glande para degustar el sabor de mis flujos. Tus manos acarician y presionan mis glúteos a la vez. Me vuelven loco que me chupes todo sin manos, con solo tu boca controlando el movimiento y mi tensión sexual, no conocí a nadie que lo haga igual. Parece que fue ayer.
- "Por favor... me tiemblan las piernas", suspiro.
- "Solo un poco más, es delicioso.", dices mientras llevas el jugo a tu boca.
- "No me hagas esto, dame tu boca ya.", consigo articular
Y nada más decirte esto abres tus labios y mi glande desaparece en tu boca por completo.
Me quedo sin respiración, el juego de tu lengua, la ligera succión que siento en cada movimiento. Lo haces muy suave y despacio, mucho, cadencia perfecta. Mis piernas se balancean, desde hace unos minutos no las controlo, empujan más y más.
No quería que fuera ahora, no soy multiorgásmico como vos y esperaba darte mi primera corrida, como llevas tantos años deseando, pero soy raro: las mamadas me dan un placer inmenso y sin embargo no soy capaz de acabar con ellas...
Hasta este momento.
La ...
... sensualidad, la espera de años y el erotismo de tu cuerpo estrenando lencería para mi, la bebida, la pluma... la plena consciencia de cada descarga nerviosa de placer y el ritmo de tu boca jugosa unido a sentir tu deseo y anhelo tras años hace que mi cuerpo sienta la inevitabilidad de una corrida brutal, plena y animal...
Y lo sientes llegar y aprietas tus manos en mí pidiéndomela, sin apartarme de ti y sin parar de mover tu lengua para recibirla bien. Intento contener la primera pulsión para conseguir aumentar mi placer como tantas veces lo hice imaginando justo este momento.
Y llega, sale fuerte en oleadas que me hacen gritar como nunca y sintiendo cada una como un estallido de placer increíble.
Pierdo la cuenta de los segundos que pasan, y parece una eternidad mientras voy a la realidad y sigo aun dentro de ti. Te gusta y lo degustas despacio.
- "Disculpame no quería aún", susurro temblando.
No me haces caso, despacio mueves tus manos y agarras mi miembro y lo limpias bien, con mimo y cuidado. Me miras cuando terminas, sonríes.
- "Lo sabía, pero aún nos queda mucho y lo necesitabas tanto como yo."
- "Quiero probarlo de tu boca.", contesto.
- "Jajaja, mi boca aún no."
Me agarras de la mano y me llevas a la cama. Para empezar no está nada mal...