... lento. En un momento noté que la mano de Laura se cerraba sobre mi polla y comenzaba a hacerme una paja a una velocidad muy pausada. Miré un poco hacia abajo y pude ver que la mano de Eva estaba cerrada sobre la de Laura que a su vez la tenía cerrada sobre mi polla. Era Eva la que estaba guiando el movimiento de mi novia hasta que Eva retiró la mano y se volvió a separar un poco de nosotros, dejando a su amiga que continuara ella sola el movimiento.
Yo estaba en ese momento bastante más que excitado por decirlo de algún modo. Bajé mis labios buscando los de Laura y nos juntamos en un beso muy apasionado. Era un beso muy largo y durante este, cambié de posición la mano que acariciaba la espalda de mi chica, pasando directamente a acariciar una de las tetas de Laura. La forma de tocarla variaba constantemente. Le agarraba firmemente la teta, pasando después a pellizcar el pezón. A continuación le pasaba sólo el dedo pulgar alrededor del pezón… En el beso estábamos cuando noté que cada vez la boca de Laura estaba más abajo, más abajo, hasta que el contacto de nuestros labios de cortó y mirando hacia ella pude ver como la mano de Eva la estaba “empujando” muy suavemente hacia abajo en el hombro como invitándola a ponerse de rodillas. Una vez arrodillada en el suelo, la mirada de Laura pasaba de mirarme a los ojos, a mirar hacia mi polla, la cual estaba acariciando de una manera increíble. Después volvía a mirarme a los ojos y cambiaba nuevamente. Parecía que estuviese ...
... provocándome. Mientras duraba el juego, pude ver como Eva acariciaba con su mano el pelo de Laura hasta poner su mano detrás de la cabeza de mi novia. Entonces empujó suavemente hacia adelante la cabeza de Laura que se fue acercando a mi polla muy lentamente. Lejos de oponer resistencia, cuando ya estaba tan cerca de mí como para sentir su aliento en mi capullo, Laura abrió la boca e introdujo mi polla casi completamente. Con ese gesto Laura empezó a hacerme una mamada fantástica. Bajaba y subía su boca por mi polla proporcionándome un placer increíble. Además, a este movimiento de su boca le acompañaba el movimiento de su mano, que no había parado en ningún momento de pajearme. Yo continuaba mirando como Laura estaba dándome una de las mejores mamadas que recuerdo, por lo que además del placer físico, también estaba disfrutando visualmente. En un momento miré a Eva pude ver cómo observaba atentamente a su amiga haciéndole una mamada a su novio. Ella estaba disfrutando del espectáculo. Tenía una media sonrisa dibujada en la cara, indicando que estaba a gusto en la situación. Me quedé mirándole algún tiempo y de repente levantó su mirada y se quedó mirándome a los ojos. En ese momento, su sonrisa se hizo más pronunciada y se acerco a mi lentamente. Se puso a mi lado y me dijo:
Yo lo único que pude contestar fue:
Una vez dicho esto, me quité la camiseta que llevaba pues de vez en cuando me molestaba en la visión del trabajo que me estaban haciendo.
En ese momento, Eva volvió a ...