... el plof, plof plof, de su pelvis golpear mi culo una y otra vez mientras era culeado, tumbado boca abajo sobre mi cama, siendo montado por mi vecino Luis.
Ya empezaba a culearme cada vez más rápido, sabiendo yo que en poco tiempo empezaría a correrse, dejándome preñado el culo con su leche.
Y así fue, empezó a culearme salvajemente, empezando a gritar que se corría, ¡ohhh! ¡ooohhh! Me corro, me corro.
¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba derramando todo su esperma dentro de mi culo, dejándome preñado con su semen.
Los dos estábamos sudando, yo todavía tumbado boca abajo sobre mi cama, y él tumbado sobre mi espalda, dejando que su polla fuese soltando sus últimas gotas y fuese saliendo de mi culito mientras ambos recuperábamos la respiración.
Después de recuperarnos, Luis echándose a un costado de mi cama, quedó boca arriba viendo mi cara de satisfacción y felicidad. Llevó su mano a mi cara a la vez que empezaba a besarme los labios. Me acariciaba con su mano mientras me besaba, para ir luego buscando con su mano mi polla y empezar a acariciármela. Vio que estaba toda pringada de semen, por lo que empezó a acariciar los genitales, mientras yo me daba la vuelta dejándole que me fuese acariciando los genitales y me empezase a menear la polla.
Chúpamela, le pedí. Quiero correrme en tu boca le dije mientras él me besaba, y yo llevaba mi mano a sus genitales empezando a sobárselos acariciándolos.
No hizo falta que le dijera nada más, ...
... colocándose a 4 patas, dejó mi cabeza en medio de sus piernas, llevó su boca a mi entrepierna, y mientras me acariciaba los genitales, metió mi polla en su boca, empezó a chuparla a la vez que me iba meneando la polla, esperando que soltara mi leche en su boca.
Mientras yo me retorcía gimiendo de gusto, agarré su polla que colgaba medio morcillona delante de mis narices, metiéndomela en la boca, empezando a chuparla, limpiándole todos los restos de semen que le quedaban.
No tardé ni un minuto en correrme, nada más empezar a chuparme el glande mientras meneaba mi polla, empecé a gemir agarrando su morcillona verga, a la vez que se la chupaba, limpiándola de todo resto de semen. Largué 4 trallazos de semen, que el muy maricón de Luis, se tragó, haciéndome retorcer de gusto mientras succionaba mi polla tragando toda mi corrida.
¡Ohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía retorciéndome de gusto, mientras él sorbía toda mi esencia.
Luego de reponernos de esta tremenda cogida que me dio mi vecino, nos vestimos y luego de enviarle el recado al perverso y chantajista de nuestro vecino Tino, por él, diciéndole que hasta el sábado por la mañana yo no podía quedar, Luis salió de mi casa, yendo junto a Tino para darle el recado.
Al poco tiempo ya estaba de vuelta Luis. Desde la ventana me hizo señas para que lo llamara por teléfono, cosa que hice, poniéndose él a la primera señal de llamada. El sábado sin falta me dijo. Que te esperaba a las 11 en su casa, que no subas al trastero. También me ...