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La convocatoria
Fecha: 13/09/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... negra mojada caía sobre sus hombros redondeados. Sus impresionantes tetas desafiaban a la gravedad y sus pezones erectos apuntaban hacia arriba retadores. Su abdomen plano y definido era la antesala de un Monte de Venus con una estrecha franja de vello rizado. Sus piernas musculadas soportaban unas nalgas duras y muy desarrolladas. Ana y el entrenador permanecieron en silencio hasta que la brasileña se terminó de vestir y abandonó el vestuario: -Bien, ¿qué quieres Ana? -Jugar -Eso te lo tendrás que ganar como todas. -Venga, no me jodas. -¿Qué insinúas? -¿Me vas a decir que esta tía –haciendo un gesto con la cabeza en señal a la puerta por la que acaba de salir Mirtha- lo hace mejor que yo? -Venga Ana. Sabes de más que por esta tía tiene mucho nivel. -Venga ya, tío. No me cuentes historias. Tengo que jugar, joder. Sabes que la semana que viene tenemos el partido del año. Y que me están siguiendo para ser convocada para el Mundial. Si no juego me quedo sin cita. Estarán mis padres y mi novio. Tengo que jugar joder. Y sabes de más que soy mejor que la brasileña. -Bueno, eso de que eres mejor es una opinión tuya. -¿Qué pasa? ¿Que te la estás tirando? ¿Es eso? -Ana, ¿pero qué estás diciendo? Me acusas de acostarme con mis jugadoras. Tengo mujer y familia… Ana lo miró a los ojos y comenzó a llorar de impotencia. El entrenador se acercó a ella y la abrazó. El cuerpo de Ana estaba frío. Él, bastante más alto, la envolvió entre sus brazos. ...
... Durante unos minutos en las que la excitación fue en aumento: -Dime que tengo que hacer para ganarme el puesto y lo haré, aquí y ahora. -¿Hasta dónde estás dispuesta a llegar por ser titular? Ana se giró y comenzó a restregar su culo contra el paquete del entrenador. Le cogió las manos y se las llevó a sus tetas. Eran pequeñas pero las tenía muy bien puestas: -Hasta dónde haga falta. -Qué putita eres. –El entrenador comenzó a amasar las tetas por encima del sujetador deportivo de Ana. -Y así es como te gustan a ti, ¿no? Una putita dispuesta a hacer lo que sea. A entregarse a ti. El entrenador comenzaba a estar empalmado y su polla abultaba dentro del pantalón de su chándal y topaba con los glúteos de Ana. Ella agarró las manos de él y las apretó contra sus tetas. Le obligó a clavarle los dedos. Sus pezones se habían endurecido hasta marcarse en la tela del sujetador. El míster los pellizcaba con sus dedos: -¿te gustan mis tetas? -Me encantas tú. Ana comenzó a buscar la polla de su entrenador llevando su mano hacia atrás e introduciéndola dentro del pantalón. El hombre comenzó a bajar el culotte de Ana dejando a la vista un magnífico culo en el que contrastaba el bronceado con la marca blanca de la braguita del bikini. Ella comenzó a pajear lentamente al entrenador hasta conseguir sacarle gemidos de placer. El hombre acercó su cuerpo más al de su jugadora y golpeó su polla contra el culo desnudo de ella. El líquido pre seminal mojaba las nalgas de ...