Fiesta swinger con strippers
Fecha: 12/06/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... de faena, al agitar su melena negra cubría apenas las areolas y los pezones, todos queríamos lanzarnos a deleitarnos con ese par de melones que se escaparon con sus rápidos movimientos, en un momento conté hasta seis brazos sujetando los senos, bocas que se peleaban por besar y morder sus pezones, no lograba distinguir bien pero las apretaban, magreaban, estrujaban y con esto ella gemía y comenzaba a soltarse, a permitir que la devoren.
No se pudo detener el curso que tomó esta fiesta, espontáneamente los cuatro hombres nos dirigimos primero directamente a mi mujer, la sometimos tomándola de los tobillos y muñecas, la acostamos en la cama, quitamos los zapatos que traía y sin más comenzamos: primero yo a chuparle la vagina y el ano, dos más a chuparle los senos y hacer que los masturbe y el otro a colocar su pene en la boca. Las chicas ayudaron en contener el cuerpo que se salía de la cama por las embestidas de mis lamidas, de las contorsiones de la homenajeada hasta después dejarle nuestras marcas de semen y saliva en cada parte de su piel.
Minutos después cambiamos de mujer, le tocó el turno a la esposa de pequeñín, a ella ...
... también la sujetamos entre los 4 hombres y las chicas ayudaban a sostenerla, inicialmente le mordíamos los pezones, besábamos su boca, manoseábamos su culo, dos hombres tuvimos el gusto de terminar con semen en su cara, su esposo en las tetas y el morenos en la vagina.
Le tocó el turno a la esposa de cejitas, me encantaba, me apoderé de sus nalgas, pedí le den la vuelta y besaba su ano, metía mi boca entera ahí, sus nalgas eran como mis cachetes, no me aguantaba y pedí a ella y a su esposo me dejen meterla por atrás, ellos asintieron y aproveché, me coloqué un preservativo, unté licor de menta y con fuerza metí mi pene en su culo, ella gritó mientras mamaba a pequeñin y a su esposo, sentí un calor indescriptible, una sensación única de domador de fieras, estaba tan excitado que terminé en pocos minutos, yo estaba servido y satisfecho, me retiré a descansar.
Cada una de nuestras esposas recibieron similar trato, las tomamos todos al mismo tiempo, los cuatro hombres a una sola mujer, en otros momentos alternábamos dos con una sola mujer hasta quedar al final de la noche cada uno con nuestras propias parejas.