Fecha: 04/09/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Hoy quiero contarles una historia de un trío que hice con una pareja que conocí en un bar. Sus nombres eran Raquel y Javier, ella tenía 28 años y el 36, se acababan de casar y estaban en busca de un trio, ¡Ella se me acerco sin titubear y me lo propuso!
R: Hola, oye disculpa el atrevimiento, pero le gustas a mi esposo y a mí también, ¿te gustaría hacer un trio con nosotros?
L: ¿Ja jajá es en serio, no es una broma? ya que venir y pedirlo así jajá
R: Es en serio guapa, ¡ven a nuestra mesa y conócenos te invitamos los tragos!
Un poco incrédula acepté y me senté en su mesa. Entre copa y copa me fueron explicando su situación, él era muy atractivo 1,85 cm, fuerte, moreno y ella de 1,70, piernona, pechos no tan grandes pero firmes y un trasero bien parado. Obvio me llamaban la atención, después de unos tragos más acepté irme con ellos.
Llegamos a su departamento, ella inmediatamente fue por una botella, el me acariciaba la cara y mis piernas. Me encantaban sus caricias y ella coqueta, se sentó en frente y sonreía.
Brindamos por todo, por ellos, por mí, hasta por mi Luis. Finalmente ella tomó la iniciativa, se sentó a mi lado y comenzó a besarme el cuello bajando a mis hombros mientras su mano acariciaba mis piernas.
Él se hizo a un lado y se comenzó a quitar los zapatos y su camisa. Ella me recostó en el sofá y me besaba pasionalmente. Eso me encantaba, mis manos comenzaron a acariciar ese juvenil y rico cuerpo de Raquel.
Ella me comenzó a quitar mi tanga ...
... y mi blusa, yo cerraba los ojos gozando lo que me hacía. Ya desnuda totalmente ella besaba y lamia con su rica lengua cada parte de mi piel.
Me puso boca abajo y sentía su lengua en mi espalda, bajaba suavemente a mis nalgas las que apretaba y le daba pequeñas mordidas.
No se detenía mucho tiempo ahí ya que baja su lengua por mis piernas. Sus caricias eran ricas, cada beso me prendía, me puso nuevamente boca arriba y sin dudar comenzó a lamerme mi vagina. Metía su lengua y la sacaba para chupar mis entre piernas, era una experta mamando.
En eso Javier ya desnudo puso su verga de unos 18 cm en mi cara, yo la lamia desde sus testículos hasta la cabecita, sin pensarlo comencé a metérmela de poco a mi boca, ¡sabia deliciosa!
Mientras tanto ella me metía los dedos y seguía dándome tremendas mamadas, yo hacía lo mismo con Javier, succionaba su pene, jugaba con su cabecita, lo mordía suavemente, ¡estaba en el paraíso!
J: Lety que rico mamas! ¡mi amor Lety mama rico!
R: Si bebé esta riquísima, no te equivocaste al elegirla, ¡tiene una vagina deliciosa!
L: Los dos son geniales, háganme suya!
Acosté a Raquel, me puse en cuatro y mientras le daba un rico oral, Javi me penetraba suavemente, su verga se sentía riquísima, estaba durísima y me empujaba de manera deliciosa.
Yo movía mis caderas mientras a Raquel le daba unos ricos dedazos acompañado de unas lamidas suaves, jugaba con su clítoris, Javi gemía y ella también.
J: Mi amor que rico coño tiene, mejor ...