Tenemos 23 años yo y mi pareja 34. Romina así se llama ella. Yo Fernando. Yo estudiaba en La Plata. Ella era separada. A pesar de sus años, y de haber tenido 2 hijos se conservaba muy bien. Linda cola y muy buenas tetas. Teníamos muy buen sexo juntos. A pesar de la diferencia de edad, nos gustaba experimentar. Yo tenía la fantasía de verla a ella con otra mujer cosa que ella no le gustaba demasiado, ya que el juego significaría que yo participara también. Su ex pareja estaba en pareja nuevamente hacía tiempo. Y ella me confiesa que le daba mucho morbo verlo a él con otra. Que si a mí me parecía lo hablaría con él. Roberto se llama.
Yo acepto. Ella habla con él y lo convence. El problema era convencerla a ella. Pasados unos días él nos avisa que ella acepta, pero que no iba a ver contacto con la otra pareja, pero que todo podía pasar. Yo no la conocía personalmente, Gisele se llamaba, tenía 28 años, pero había visto fotos y me volvía loco. Romina lo sabía y no le gustaba ni medio. Yo la provocaba diciéndole que cuando viera el tamaño de mi miembro se enloquecía.
Quedamos en juntarnos en un bar, para que sea más distendido y que luego iríamos a la casa de ellos, ya que no tenían hijos. Romina se puso un vestido al cuerpo color rojo, con una ropa interior de encaje del mismo color. Sabía que me volvía loco verla vestida así. Yo me fui de jean justado color azul oscuro y camisa blanca.
Cuando llegamos al bar, ellos ya estaban, Gisele bestia un minishort de jean y una ...
... camisa blanca atada al medio con una botas bucaneras. Él fue de jean y camisa como yo.
Charlamos un rato, Romina no paraba de tocarme bajo la mesa, mientras tomábamos unas cervezas, Yo trataba de disimular, pero me ir imposible. Gisele estaba más tímida. Era Roberto el que la mimaba, ya que ella no terminaba de soltarse. En un momento cada pareja estábamos cada uno en la nuestra besándonos y mimándonos disimuladamente. Pasadas unas tres horas, pagamos la cuanta y nos dirigimos a la casa de Gisel.
Al llegar nos invitan a sentarnos en el living y nos ofrecen algo de tomar. Pedimos unas cervezas. Se dirigen a la cocina. Inmediatamente Romina se sienta arriba mío y comienza besarme. Yo me sorprendo pero estaba demasiado caliente con la situación para dar muchas vueltas, le bajo los breteles del vestido y comienzo a comerle las tetas desesperadamente. Pasados unos minutos llegar Roberto y Gisele que se sorprenden ante la situación. Romina inmediatamente se sube el vestido y se acomoda al lado mío.
Gisele se sonroja ante la situación incómoda. Al decir verdad ninguno habíamos pasado por una situación similar por lo que no sabíamos bien cómo actuar.
Romina le pide a Gisele que la acompañe al baño Esta acepta y se va con ella. Quedamos Roberto y yo quien me pregunta si era mi primera experiencia así en público a lo que le digo que sí, Pero que me daba mucho morbo. Pasados unos minutos vuelven las chicas de la mano, Cosa que nos sorprende a Roberto y a mí. Frente a nosotros ...