Con la prima Elvira y sus amigas en la playa (II)
Fecha: 26/08/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: JUANFRANK, Fuente: CuentoRelatos
... bueno”, “Lo bueno ahorita y después también” contestó Mariela.
Al llegar a su cuarto, de inmediato prendí el aire acondicionado y la atraje hacia mí, y nos empezamos a besar muy intensamente, mientras yo con mis manos manoseaba sus ricas nalgas, haciendo presión para pegarla a mí cuerpo, sintiendo como mi verga bien parada chocaba con la entrada a su almeja, lo que hacía que ella empezará a gemir “Uff, mmm, que rico tienes tu miembro”, así en esa posición nuestras lenguas entraban y salían de nuestras bocas, llenándose mutuamente de saliva, sintiendo como ella estaba totalmente entregada en cuerpo y alma a mis caricias y besos, diciéndome “Paco, que rico besas, me gusta como lo haces”, “Así es chiquita, veras que ya viene lo mejor, quiero poseerte y comerte rico”, le contesté.
Después de algunos 5 minutos entre besos, abrazos, caricias y todo el agasaje que nos estábamos dando, quite el nudo del sostenedor de su bañador, y empecé a besar y lamer como un loco sus lindos pechos, mientras ella suspiraba y gemía completamente y me decía “Paco, me derrites, uff, mmm, que rico”, por lo que yo de inmediato la acosté en la cama, y le quité su bikini, notando que tenía una rica chocha bien depiladita, y unos labios externos bien cerraditos, así que yo me abalancé sobre ella y con mi lengua empezaba a darle un sexo oral, mientras ella se limitaba a decir “Agg, ayy, papito que bien lo haces”, así estuve dándole un buen rato, para empezar a sentir que su almeja estaba bien ...
... mojadita, la cual ya escurrían líquidos, los cuales yo sin miramientos los saboreaba.
Seguidamente me hinqué sobre la cama y puse sus piernas sobre mis caderas, para así tener todo su sexo frente a mí, ya estando nuestros cuerpos bien pegados, empecé con mi dedo pulgar a pasarlo por la entrada de su almeja, sintiendo que efectivamente la tenía muy estrecha, mientras ella para ese entonces, estaba que explotaba de caliente diciéndome “Paco, ya penétrame te quiero sentir dentro de mí, no aguanto más”, “Chiquita que sabrosa estas, ya voy a meterte mi verga”, le contesté, así que después de la pasada que le estaba dando con mis dedos a su vagina, acomodé mi falo en la entrada y empecé a arremeter poco a poco, puesto que sentía su abertura muy estrecha, mientras ella me decía “Despacio que la tienes bien grande, uff, mmm, grr…” así que poco a poco iba arremetiendo hasta que noté casi la mitad de mi falo dentro de su pucha, sintiendo una sensación increíble de como los pliegues de su vagina, iban cediendo ante cada empujón que le daba.
Al estarla penetrando veía como sus pechos se expandían y desinflaban, de lo excitada que se encontraba, y como su cara me veía con ojos de compasión y de morbo, lo que hacía que yo me pusiera más caliente, así que empecé a penetrarla más intensamente hasta que sentí como la base de mi pene chocaba con la entrada de su vagina, “Augg, Paco, ya me la metiste toda, duele, pero que sabroso” me decía, mientras yo seguía con mis empujes sobre ella, así que ...