Déjalas, estas no tienen remedio, nunca lo han tenido
Fecha: 31/07/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... besarse, los clítoris fundirse y nuestros gemidos inundaban la habitación traspasando puertas y ventanas.
Le pedí por favor que se acercara a mí, la pedí que me besara porque necesitaba de sus besos, Sofía se incorporó y se tumbó encima de mí agarrándome de la cabeza y yo de su cintura besándonos apasionadamente, con giro rápido la puse debajo de mí, habíamos cambiado los papeles, ahora era yo la que estaba encima y la empecé a besar por el cuello, por sus hombros, cayendo sobre sus pechos y pezones, oyéndola gemir, seguía bajando por su tripa y metiendo mi lengua en su vagina una vez más, saboreando sus flujos.
Me incorporé y abriéndola de piernas me senté sobre una de ellas a horcajadas y sujetándole la otra pierna con mis manos, ahora era yo la que buscaba su sexo para juntarlo y rozarlo con el mío y empecé a moverme hacia adelante y hacia atrás, como si la estuviera follando con una polla imaginaria, pero eran nuestros sexos los que se juntaban, primero despacio y luego más rápido íbamos rozando nuestros labios humedecidos y entrelazados con nuestros clítoris fundiéndose juntos, Sofía al igual que yo no paraba de mirarme, de gemirme, de tocarse los pechos y pellizcarse los pezones, las dos íbamos llegando juntas al orgasmo, las dos estábamos a punto de estallar y empezamos a gritar cuando sentimos nuestros cuerpos temblar, arder, inundando nuestras vaginas y mojando nuestros sexos.
Caí rendida entre sus brazos, rendidas y sudorosas nos besábamos y reíamos, ...
... acabábamos de hacernos el amor, dos amigas, las dos siempre unidas y anidadas por una misma pasión, jamás ninguna de las dos hubiera imaginado cuando nos conocimos de niñas que acabaríamos en la cama teniendo sexo, un sexo tan maravilloso y placentero, como si la una supiera lo que le gustaba a la otra en ese mismo momento, una caricia aquí o un beso allí.
La noche no termino, la noche siguió con más besos caricias y orgasmos, la unión de las dos empezaba más allá de la pura amistad, salvo dos personas nadie supo de lo nuestro hasta que llegaron ellos y por respeto lo nuestro termino, los dos aunque recelosos lo han entendido y en parte lo comprendieron, aquella noche por desgracia termino y al día siguiente salíamos para Valencia a la cuatro de la tarde y cuando llegamos a casa por fin, mi madre nos preguntó con un pequeño lapsus.
- Que, os gusto Madrid, que tal el concierto, os gusto como os “tocaron”, perdón tocasteis, perdón estoy tonta como tocaron.
- A pues… pues muy bien, muy bien, tocar… tocar, nos tocamos muy bien, la verdad que disfrutamos. – Le respondía Sofía
- Si, si, sobre todo eso, la verdad que disfrutamos mucho tocándonos.
- Pero mucho... mucho, verdad Lara.
- Verdad Sofía verdad.
Mientras las dos explotábamos en una sonora carcajada mis padres se miraban extrañados viendo como nos reíamos las dos, diciéndole mi padre a mi madre, una frase que desde entonces recordamos como lema y cuánta razón tenía.
- Déjalas… estas no tienen remedio, nunca ...