... rechace la oferta ya que me dio miedo que solo fuera una afirmación dicha sin pensar. seguí masajeando mi clítoris y en cuanto logré meterme dos dedos tuve un orgasmo. Me quede exhausta pero feliz. El sueño me venció.
Un par de años después nos encontramos en una fiesta, tomamos mucho y bailamos, no podía dejar de verla y ella correspondía mis miradas, bailamos con hombres, nos divertimos mucho pero el alcohol me hizo que comenzara a provocarla, a acercarme a ella y rozar su cuerpo al bailar, ella solo sonreía y se sonrojaba.
Esa noche como esperaba se quedó a dormir conmigo, yo estaba muy ebria así que solo recuerdo que le dije que la quería mucho y que de mi podía obtener lo que quisiera, todo.
Meses después nos reunimos los primos, estuvimos tomando y bailando, pero no podía cometer el mismo error, me mantuve sobria, al final nos quedamos solas platicando, me platicaba de sus amigos y aventuras compitiendo en gimnasia.
-quieres ver algo que aprendí, lo estuve practicando-
Se recostó en la alfombra, después levanto sus piernas y las puso junto a su cabeza, sacando las manos por enfrente, sus piernas quedaron atrás de sus orejas y cabeza mostrando terrible chocho, tenía una licra ajustada así que se marcaban sus labios vaginales, una pata de camello deliciosa. Al ver mi expresión comenzó a reír, pero yo no soporte más.
En esa posición la tome de las cienes y la bese, ella correspondió mi beso, la posición era ideal para chuparle hasta la sombra. Nos besamos ...
... larga y cálidamente, jugueteaba con su lengua y se la metía hasta adentro, la acaricie suavemente, ella se inclinó y perdió la posición, la levante y tome de la mano, la dirigí hacia mi recamara.
La seguí besando y tocando sus pechos, le pusimos seguro a la puerta, seguí jugando con sus pezones y lamiendo su cuello, besaba tan rico que yo ya estaba húmeda, quería devorarla, quería succionar sus jugos. -Ahora sí, haz la posición, pero desnuda-
Sin decir una palabra se sentó en la orilla de la cama y subió sus piernas por detrás de su cabeza, tenía un cachetero rosa el cual se veía hermoso, lo hice a un lado y comencé a deleitarme con su jugosa panocha, lamia de arriba abajo su vulva, con la yema de los dedos jugueteaba su clítoris haciendo que se pusiera duro para luego chuparlo, jugaba con el y no dejaba que bajara su densidad, Emma gemía de placer, ¡Mmm!, ¡hhhaaa!. yo estaba extasiada, succionaba sus labios vaginales y mordía su clítoris. Mi lengua vibraba sobre su vulva, a veces metía mi lengua en su agujerito y volvía a atrapar su clítoris con mis dientes alternando movimientos.
¡Ahhhhh!, ¡voy a terminaaaarrr!- No contuvo el gemido, lo soltó como si no hubiera nadie en casa, pero todos estaban vencidos por el alcohol, yo me desnude completamente, saque un vibrador de un cajón, ella me vio con temor pero a la vez con deseo. , ¡Mmm!,! mmmételo, métemelo aquí, fóllame!. Me decía sobando su agujero con lubricante.
Chupé el pene de plástico para lubricarlo, después ...