La vendedora-fulana transexual de la sex-shop
Fecha: 09/06/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos
... la mamaba, yo me pajeaba y ella la muy golfa se sobaba las tetas.
—eres un jodido cabrón, me la estás comiendo muy bien —gruñó Sharon— levántate un poco y me la comerás más y mejor —agregó Sharon.
Se apoyó en la pared y yo puse mi boca en su rabo y comencé a lamer, lengüetear y comérsela como a ella le gustaba.
—esta jodida polla se va a poner dura —ladraba Sharon y me golpeó la nuca para que se la comiera con más rapidez y darle placer a ella.
Sacó su polla de mi boca para golpear la punta en mis labios y me la volvió a endiñar en toda mi bocaza. Yo estaba de rodillas mientras se la comía y al tiempo me pajeaba. Se me salió su polla de mi boca y parecía que luchábamos para que no me la volviera a endilgar. La propiné varios empellones de mi boca en su transexual polla y luego fue Sharon quien dio acometidas de su verga en mi boca, mientras seguía insultándome con una vulgar puta en celo.
—esta jodida lefa, esta jodida lefa —repetía una y otra vez.
Parecía que la muy puta, con tanto jugueteo de mete y saca en mi agitado y caliente culo y con tanto cambio de postura y lugar no se iba a correr, así que decidí mamársela más a fondo y succionar su verga, Sharon apretaba sus cojones y se quejaba de que no salía su jodida ...
... lefa y que estaba muy caliente, me daba pollazos en la boca y seguía diciendo.
—mantente jodida polla —yo seguía comiendo su polla.
Sharon parecía no correrse de placer en mi boca y yo me pajeaba y miraba mi polla, para al final echar mi pastosa y caliente lefa en sus femeninos pies.
—¡guau!, ¡guau! —ladraba Sharon.
No se corrió en mi boca, pero al ver mi lefa, soltó.
—mira esa lefa.
Estando apoyada en la pared y yo arrodillado ante ella, levantó una pierna y me tiró sobre la cama, acercó su bonito y femenino pie y me pidió que lamiera mi propia lefa y saqué mi lengua y lamí un poco, su sabor era agridulce y después le lamí las uñas de sus pies, después le lamí el otro y le mordí jugueteando ese pie y ella gimió de gusto.
—¡¡que buen sabor me has dejado, maricón !! —manifestó Sharon, pegó un brinco y saltó de la cama.
Me quedé algo adormilado después de la jodida anal que esta zorra en celo de Sharon me endiño y endilgó en todo el ojete.
Al despertar, Sharon se había marchado y me dejó una nota sobre la mesa cercana al butacón donde ella se sentó al principio, indicándome lo bien que lo había pasado conmigo y lo bueno que estaba yo. La muy puta, me dejó su teléfono por si quería que repitiésemos la jodienda.