Vacaciones de novios
Fecha: 08/06/2022,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... y Juan en la terraza, que de repente se giran rápidamente poniéndose Paula de rodillas a la altura de la polla de Juan y empieza a pajearle, dándole alguna chupada de vez en cuando. Estoy flipando, va a dejar que se corra encima de ella, algo que a mí siempre me ha dicho que no, porque le da asco, y ahora con un “viejo”, en una de esas Juan empieza a correrse echándole la lefa en sus tetas y parte en la cara. Los sentimientos son enfrentados, mala leche, excitación, humillación, culpabilidad…. pero esto ya no tiene marcha atrás, me centro en mi tarea y le doy un azote bien duro a Marta; que vuelve a estar muy excitada. Yo también estoy ya a tope, no creo que aguante mucho más, pero no pienso dejarlo así.
Bajo a Marta de encima de mí, con un poco de violencia.
Marta: “Joder, vas a tope, vas a hacer que me corra otra vez? Estoy muy excitada, vamos fóllame más duro todavía. O no puedes?”
Yo: “Tiene pinta que no pueda? vas a correrte otra vez. Y me parece a mí, que esta noche no va a terminar con esto tampoco”. Mientras estando ella tumbada en el sofá, levando sus piernas apoyándolas en mis hombros, y enfilo mi polla a su agujerito. Sé que tengo que hacerlo bien duro, porque yo tampoco voy a aguantar mucho más sin correrme.
Así que se la meto hasta el fondo, fuerte, pero despacio, la saco entera y vuelvo a repetir la maniobra. En cada embestida, Marta gime, y bien fuerte. Después de varias acometidas, empiezo a subir el ritmo, solo centrado en dar placer a esa mujer ...
... e intentar no correrme, lo cual ya era bastante difícil. De vez en cuando, le agarraba las tetas y la pellizcaba los pezones duros. El sudor corría por nuestros cuerpos, los gemidos se mezclaban, empezaban a ser gritos. Mantenía el ritmo alto, Marta movió las piernas para rodearme y que la penetración fuese más profunda, y en una de esas, empezó a convulsionar, corriéndose y gritando. Yo ya no podía más.
Marta (mientras gemía): “Aguanta un poco más que quiero que te corras en mi boquita.”
Entre el calentón y la frase, casi me corro, pero ella para las embestidas y como puede, saca la polla de su coño y la lleva a su boca, empezando a chuparla bien duro. Pajeándome desde la base hasta la punta, y yo ya no pude más.
Yo: “Marta me corro…” y salió un chorro de esperma disparado q le dio en toda la cara, se metió la polla en la boca, mientras seguía masturbándome. Me flaquearon las piernas y me tuve que sentar. Siguió un rato más chupando todo lo que salía. Con la mano recogió lo que se le había caído y lo llevo a su boca, para escupirlo sobre mi polla palpitante. Me masturba suave otra vez, y vuelve a chuparlo todo, para tragárselo enterito.
Marta: “Mmmm, hacía tiempo que no tragaba leche. Pero después de lo que has hecho te lo habías ganado. No ha estado mal, no?”
Yo: “La verdad es que no, estoy reventado y me he quedado bien a gusto.”
Marta: “Voy a asearme”. Se levantó y me dio un morreo. El sabor era diferente, pero no desagradable.
Me quedé allí solo y ...