Una nueva oportunidad de amar
Fecha: 05/06/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... erecto, deleitándome por un tiempo con él. Besé su abdomen y le indiqué que se elevará un poco quedando su sexo caliente y húmedo a la altura de mi boca, ella se apoyó con sus manos del espaldar del sofá haciéndola tomar una posición inclinada. Recorrí sus labios húmedos con mi lengua, luego tomé prisionero su clítoris con mis labios para soltarlo y recorrerlo lentamente con mi lengua. Entré en ella saboreando su sabor dulce, un dedo se dirigió a su ano dándole masajes suaves solo acariciándolo, sentí como de su intimidad emanaba aún más fluidos, sus gemidos se hicieron más seguidos y más erráticos, cuando introduje mi dedo en su ano y mi lengua en su vagina ella se vino en mi boca, sentí como los espasmos musculares tomaron el control de sus piernas y terminó deslizándose sin fuerza por mi cuerpo hasta quedar de nuevo sentada sobre mis piernas y su cara escondida en mi cuello, tenía ganas de sentirla pero saber que estaba ahí y que la amaba, hicieron que mis ganas pasarán a un segundo lugar, la ayudé a llegar hasta nuestra habitación, eso suena tan bien “nuestra habitación”. Pensé justo llegando a la cama.
Oh por dios ¿Quién en su sano juicio toca la puerta a esta hora?_ Dije de mal humor, había tenido mala noche y mi sueño había sido inconstante. “yo voy amor, no te pares, sigue durmiendo”_ dijo Julia parándose de la cama, se puso la bata de seda de Carolina color vinotinto, aunque le quedaba algo grande ya que Carolina media por lo menos veinte centímetros más que ...
... ella.
¿Hola amiga cómo estás?_ Saludó Julia tratando de activar su cerebro. Manuela estaba en el otro lado de la puerta, Julia no sabía exactamente por qué su amiga se encontraba en la puerta de su casa, pero no dijo nada, esperaría que su amiga le indicará el motivo, así no pasaría por descortés.
¿Julia no estás lista? habíamos quedado en ir a la playa a recoger las muestras que necesitamos. ¿Qué estabas haciendo que se te olvidó?- Preguntó divertida Manuela, pues era obvio que habían ocupado el tiempo de su amiga, aunque estaba muy feliz por Julia.
Pasa, me iré a cambiar.-Respondió sonrojada Julia, indicándole a Manuela que se sentará.
¡Hola! - Saludé sorprendida, me había despertado y no iba a poder dormir, salí a la sala con un intento de pijama, consistía en unos pantaloncillos cortos de hacer ejercicio y una franela sin mangas ajustada a mi cuerpo.
Julia volteó a verme con cara de pena, regresando su atención inmediatamente a su amiga quien estaba detallando cada parte de mi cuerpo, bajo su escrutinio, solo fui capaz de ponerme roja y regresar al cuarto por algo más de ropa. Cuando regresé escuchè un fragmento de su conversación sin querer “amiga dios, yo soy hetero pero por una mujer así pensaría en cruzar la acera, por lo menos por un tiempo” comentó divertida Manuela. Irónicamente volví a ponerme roja, levantándole una ceja a Julia que no pudo controlarse y riéndose, le indicó a su amiga con la mano que yo estaba detrás de ella.
Me quedé conversando con ...