Una nueva oportunidad de amar
Fecha: 05/06/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Julia, perdiéndome en la dulzura que reflejaba su mirada azul, podía finalmente amar sin miedo que mi padre le hiciera daño.-
Ella no dijo nada, se acercó a mí y muy lentamente con cuidado, como si tuviera miedo de hacerme daño, me besó la frente con cuidado, tratando de consolarme en ese simple gesto; sentí el calor de sus labios y en todo mi cuerpo se extendió un escalofrío “Vamos a acostarte cariño” dijo ayudándome a parar, pase mis brazos por el alrededor de su cuello y la abrace atrayéndola a mí ella se sento en mis piernas compartiendo el abrazo, me deje llevar por la sensación de seguridad que sentía en sus brazos.-
Me desvistió con cuidado, preparó el baño y me ayudó a meterme en la bañera, yo la seguía como autómata, ella se metió en la bañera conmigo, rodeándome con sus brazos, apoyé la cabeza en su hombro, dejándome llevar por sus cuidados.-
No sé cuánto tiempo pasamos en la bañera, sentía todo mi cuerpo en una neblina que me impedía comunicarme con el mundo exterior completamente pero sentir sus brazos y sus caricias me calmaba. Me acostó en la cama y cuando se iba a ir le dije con voz quebrada “por favor no me dejes”.
“No me iré cariño”.- respondió metiéndose en la cama conmigo abrazándome.-
Sus brazos fueron un bálsamo para mi mente tormentosa. Hicieron que aunque fuese por unos minutos, dejara de pensar en mi padre y en lo sucedido años atrás. Pude sentir la calidez de su piel, su suavidad y la ternura con la que me arropaba en su abrazo ...
... protector. Sentí su caricia tranquilizadora en mi espalda y sus besos en mi cabeza intentando darme consuelo aunque ignoraba la razón de mi estado. Debía decirle, no podía seguir haciéndola a un lado sin explicarle la razón; debía saber que no era un capricho para mí. Debía saber que más allá de lo complicado que podía ser por el vínculo que me unía a su padre, estaba el terror que me embargaba al pensar en dejarme llevar por ese sentimiento que había nacido durante estos meses y que hoy, justo entre sus brazos, ya no lo podía seguir negando. La amaba. Amaba a esa pequeña. Amaba todo de ella y ya no quería dejarla ir. Quería dejarla entrar y que me llenara de su ternura, de su energía, de sus ganas de vivir. Esas ganas que murieron cuando mi hijo falleció. Quería que me enseñara a amar de esa manera desenfrenada, sin prejuicios y sin barreras. Un amor donde sólo existiéramos ella y yo y donde el mundo exterior, sólo nos sirviera de telón para nuestra amor. Simplemente quería amarla y ahora no había nada que pudiera evitar que la ame.
Mi padre falleció.- dije al fin con voz un poco más ronca de lo normal.
¿Qué? - preguntó sorprendida.
Mi madre me llamó avisándome.
¡Oh cariño, cuánto lo siento! - ajustó su abrazo para apretarme más hacia ella.
La verdad es ... que no sé qué sentir al respecto.- le confesé _ No sé si me entristece o si ... - me cohibí de terminar la oración pues no quería parecer insensible ante ella.
¿Qué cariño? Habla conmigo _ la instó _ Puedes ...