Nalgotas (Cap. 3): Putas online - Relatos Eróticos

Nalgotas (Cap. 3): Putas online

... vida había tenido que soportar gracias a esa escoria que tenía como madre. Se comunicó antes de la hora acordada con su Ama para pedirle autorización de poderse cobrar con su madre todas las que le había obligado a sufrir; le comentó que tenía la oportunidad en sus manos ya que le había llamado con voz suplicante para que la ayudara. El Ama que sabía todo su caminar de PUTA GRACIAS A SU MADRE, le autorizó el poderle cobrar las cuentas pendientes.

Una vez teniendo el debido permiso, Nalgotas creo un portal de Facebook anunciando el servicio de prostitutas a domicilio, el cual una de ellas sería precisamente su puta madre y como ahora elle tenía la ventaja podría tratar como su propia esclava a su madre teniéndola amenazada de que a la mínima queja la regresaría por donde había llegado. Llamo a la escoria que tenía como madre y le expuso las reglas del juego tal cual y que si no aceptaba sería la última vez que aceptaría tener que estar escuchándola. Su madre no tuvo otra opción más que agachar l cabeza y someterse a los pies de su hija quien era ahora ella la le que tendría bajo su dominio absoluto, habiendo aceptado se le dio el ultimátum que tenía solo dos días para presentarse ...

... ante ella.

Al día siguiente Nalgotas afinó los últimos detalles para la oferta de algunas putas que había conocido tiempo atrás y por supuesto ofertar a su nueva PUTA. Por fin se presentó su madre y enseguida Nalgotas le explico que había sido anunciada como PUTA y dar sesiones de video sexo TENIENDOSE QUE DESNUDAR ANTE LA CAMARA obviamente habiendo recibido el previo pago por el servicio y que en dado caso que el cliente quisiera algo más real sin importar si el cliente era hombre o mujer ella tenía obligadamente que afilar esa lengua tal y como ella tuvo que hacerlo en su tiempo.

El portal tuvo un éxito arrollador y aunque Nalgotas tenía muy buenos ingresos con las citas que le programaba a su madre, le incomodaba tener que estarle viendo a diario la cara después de la vida que le había obligado a tener, por lo que buscó un proxeneta que le comprara a su madre y así poder cerrar el portal y por fin librarse de una vez y definitivamente de esa escoria humana. El proxeneta al ver la calidad de la mercancía que le ofrecían no dudó en aceptar el trato y pagar por su entrega inmediata y así ponerla a producir de manera inmediata día y noche dependiendo de cómo fuera solicitada.