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300 metros (Partes I, II y III)
Fecha: 23/05/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: picante100, Fuente: CuentoRelatos
... cuando alguien le tapó la boca y le conminó a no chillar. -No chilles chica, soy Manuel. Ya veo lo que has descubierto. Yo como tú también me he calentado, pero yo en lugar de tocarme prefiero meterla en caliente y por ejemplo tu chochito es un buen lugar, pero solo si tu aceptas. Si no quieres, salgamos los dos tú a tu casa y yo a cerrar la puerta y a mi forja. Ane no se movió y echó el culo hacia atrás. -Entonces quieres que te monte como un toro a la vaca ahí. Esa manera de tratarla hizo que Ane se calentara más todavía y casi solo pudo susurrar: -Siii, móntame. Manuel echó todo su peso hacia delante e hizo que la chica se sujetase al muro y quedara con todo el torso por encima. Luego soltando la mano de su boca levantó de golpe el vestido y sacó un cuchillo de su bolsillo que había fabricado él. Lo pasó por los muslos de la chica y antes que ella se diera cuenta cortó la braguita. En el momento que acercó su pollón a su coño Ane recordó lo que Alba le había hablado de sus motes y dudó si le iba a entrar en su conejito. En el primer intento entró medio glande, pero salió fuera, en el segundo logró meterlo, pero ella se movió y volvió a salir. Ane se mordía los labios para no chillar, entonces él le puso las bragas en la boca y así la pudo sujetar de las caderas y embestirla. Entró toda. La chica casi suelta las bragas por el dolor, pero en cuanto empezó a embestir se sentía tan llena y el roce era tan pronunciado sobre el clítoris que se transformó en ...
... un placer inmenso sobre todo cuando la punta de semejante falo tocaba la parte anterior de su vagina en el punto que todo el mundo define como punto G. Ahora embestía como un toro o un burro. Muy profundamente y duro. Se la sacó varias veces y la volvió a empalar. Lo hizo varias veces hasta que entraba y salía sin dificultad y entonces embistió a un ritmo brutal hasta que sintió las convulsiones del orgasmo. Se la sacó, pero no puedo evitar correrse sobre las nalgas de la chica. Ella durante el polvo se había masturbado ayudado por la mano de Manuel hasta estallar en varios orgasmos. La ayudó a limpiarse y se fueron de forma discreta mientras en la habitación Nuria y David usaban a Alba. Parte II: Ahora cada vez que Ane iba a trabajar sentía nervios y mucha excitación, sabía que en ese recinto había mucho sexo, pero solo sabía una parte de todo lo que pasaba. Donde Manuel los primeros días evitó ir porque sentía mucha vergüenza, mucha excitación, pero le daba mucho palo. Había disfrutado muchísimo, aunque físicamente el hombre no fuera su tipo. Un día en una hora que tenía libre se fue a caminar por unas campas que había cerca. En ello estaba cuando sintió ganas de orinar. Se alejó del camino y se bajó las braguitas después de subirse la falda del trabajo. Allí estaba en cuclillas orinando cuando alguien la empujó de improviso por la espalda cayendo con la cara sobre la hierba y el culo sobre la orina. -¿Pero qué haces? -preguntó Ane de muy mala leche antes de ...