El crucero (02): Paseando por el barco
Fecha: 10/05/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: kimbocat, Fuente: CuentoRelatos
... que alguien hable al otro lado de la línea, finalmente alguien responde, Nuria le cuenta que tiene una perrita que merece ser castigada por haberse corrido con su esclavo. Tras un instante de silencio, Nuria ríe divertida, y colgando el teléfono, te acaricia las mejillas y te dice que esta noche cenaremos con los dueños del perro y decidiremos que castigo os merecéis…
Se acerca la hora de la cena, Nuria se pone un vestido negro ajustado a su piel, tremendamente sensual, se mira en el espejo todas sus curvas se adivinan de manera evidente, sus cabellera negra cae sobre sus hombros y espalda, es joven y hermosa, y le gusta lucir su belleza. Luego termina de retocarse el maquillaje, y tras calzarse sus zapatos de tacón va hacia ti, en el suelo, azotada y mugrienta la miras, ella observa las marcas de tus últimos azotes, te levanta por las tetas y da un par de vueltas a tu alrededor, a pesar de tu suciedad, de tu piel enrojecida por el látigo, de tu cansancio y tus castigos, sigues siendo una hembra muy apetecible, está orgullosa de ser tu dueña y hoy quiere lucirte como su mejo trofeo. Oyes el click de la correa cerrándose en tu collar, es hora de salir, veremos que tal te portas con los propietarios de tu amigo, tu sonríes y bajas la ...
... mirada, mientras un tirón de tu correa, te hace seguirla hasta la puerta, fuera el ambiente es del todo animado, por todas partes grupos de amigos charlando y riendo, música, espectáculos de todo tipo, bares llenos de gente y camareros eficientes sirviendo a cualquier crucerista. Algunos miran la hoja de actividades de esta noche, otros van a cenar, y algunos simplemente pasean viendo este mar mediterráneo tranquilo y sosegado que mece suavemente el barco. Sientes un escalofrió cuando oyes los gritos de un par de esclavos a quien están azotando en una de las muchas cruces en forma de aspa que hay repartidas por el barco. Un poco más adelante ves a una hembra retorciéndose de dolor en un charco con su propia orina, mientras su dueño juega con el mando que hace estallar descargar electicas en alguno de sus agujeros.
Tras un breve paseo llegáis ya al restaurante “Gran Marques”, donde Nuria ha quedado con los dueños del perrito que tú conoces. Alguien la llama desde una de las mesas del fondo, tu dueña sonríe y vais hacia ellos. Les miras, son una pareja de vuestra edad, a medida que te acercas ves en el suelo a una hembra morena, enroscada a una de las patas de la mesa, y junto a ella, el culo inconfundible de tu amigo…
(Continuará)