Susana y los Chicos
Fecha: 02/06/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... un poco, sólo lo suficiente para respirar de nuevo y volver a tragármela, todo ello acompañado de las convulsiones que a cada envite mío parecía padecer mi hermano, que seguía con la cabeza hacia atrás en la silla y los ojos cerrados, sólo emitiendo gruñidos y gemidos ahogados.Era muy consciente de que para un chico de 17 años que nunca ha tenido relaciones sexuales aquello estaba siendo la gloria, que tu primera comida de polla te la dieran de esa forma era algo inusual. Pero también es cierto que aquel chico era mi adorado hermanito, cuyos deseos y perversiones me había encargado de averiguar y que habían despertado mi lado más salvaje y descontrolado. Deseaba conseguir una actitud más dominante y activa por su parte en aquella primera mamada que cambiaría para siempre nuestra relación, así que, sacando momentáneamente mi dedo de mi agujero trasero, agarré sus dos manos, que estaban apoyadas en los laterales de la silla y las llevé lentamente hasta mi nuca, acompañándolas en un movimiento de mete-saca para darle a entender que quería que fuera él el que marcara el ritmo de la mamada.Javi captó rápidamente el mensaje, abriendo los ojos y mirando la situación que se le presentaba y que no terminaba de creerse, empezando a marcar el ritmo aunque sin demasiado ímpetu, mientras yo intentaba dejarle claro con mis movimientos que quería tragármela hasta el fondo en cada empuje suyo. A la vez que hacía esto reculé un poco invitándole a que se levantase de la silla, cosa que hizo ...
... sin que yo le dejase que retirara su polla de mi boca, a la que ya empezaba a acomodarse perfectamente.Me agarré con ambas manos a sus caderas, estiré el cuello hacia arriba para facilitar la mamada profunda y le miré sensualmente a los ojos mientras volvía a meterme su polla hasta el fondo, más profundo esta vez debido a la postura, consiguiendo que toda ella quedara fuera de la vista, como una espada enfundada en su vaina, mientras las manos de Javi seguían en mi nuca. Cuando entendió que podía follarme la boca a su antojo su cara reflejó una excitación increíble, que me puso al borde del orgasmo. Entonces empezó a empujar mi cabeza contra su polla, metiéndola hasta el fondo, hasta hacerla desaparecer de la vista de sus amigos, llegando más profundo de lo que había permitido a ninguno de mis anteriores amantes. En poco tiempo, su polla entraba y salía de mi boca a gran velocidad, guiada por las manos de mi hermano sobre mi cabeza, haciendo que cada vez mis labios chocaran contra su pubis, como yo había fantaseado en tantas ocasiones. La experiencia ganada durante las últimas semanas me permitían seguir el ritmo sin ahogarme, lo que me permitía gozar de aquella maravillosa sensación de que mi hermanito me follara la boca, aunque algunas veces me provocaba arcadas que, no obstante, era capaz de soportar, y que hacían que la saliva saliera inevitablemente por las comisuras de mis labios y cayera empapando mis tetas y abdomen. Cuando la postura me lo permitía, miraba fijamente a ...