En la mansión de la hermafrodita
Fecha: 27/02/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... apetece. La castración mágica nos vuelve más dóciles y obedientes, cambia nuestra forma de ser. Conozco a una hermafrodita que se vió obligada a castrarse mágicamente, y estuvo siendo una mujer apagada y sumisa hasta que su novia la curó de ese estado y volvió a ser la misma.
–Eso sí que no lo sabía.–salí de la piscina y me acosté en una de las tumbonas–También sabía que el semen de una hermafrodita, basta como alimento, lo cual es muy curioso.
–En la teoría es cierto, en la práctica las hermafroditas lo usan como método de sumisión e humillación para con sus víctimas. Mi ama separaba muy bien las posiciones, entre las que chupaban su polla y a las que tenía que chuparselas.
–Vaya mierda de clero, ¿no?
–Durante mucho tiempo ser sacerdotisa eclipse era una puta broma, solo se dedicaban a follar y violar. Mi ama era de alta posición, era poderosa, pero tampoco demasiado. La suma sacerdotisa era una hija de puta de cuidado, la cual hacía llorar a mi ama, tenía una polla algo pequeña y era muy violenta. La hubiera compadecido y hubiera tratado de consolarla de no ser porque esa estúpida perra pagaba su dolor conmigo.
–¿Y como te viste en la esclavitud?
–Las hermafroditas solían tener ...
... problemas a la hora de reclutar esclavas para sus necesidades personales, así que comenzaron a criar y procrear con esclavas.
–Nunca me han contado nada de ello.
–Por qué no es glamuroso hablar de ello, pero criaban esclavas y arrancaban de las manos de sus madres a los bebés cuando éstos eran mayores. Aunque debe ser mejor que lo tuyo.
–Lo mío fue horrible, y por favor no saques el tema. En mi opinión, las hermafroditas son como son, y cómo han nacido. Yo me limito a respetar a las buenas y alejarme de las malas o dominantes. No obstante, me da la impresión de que con todas hay que establecer unas jerarquías.
–Conmigo no es necesario, me adapto a tus necesidades. Si eres ninfómana, me adaptaré a ello, si eres una viciosilla pues también, y si quieres probar la sumisión también.
–¿Entonces descarto las jerarquías?
–Tú asegúrate de saber lo que quieres, y tener claro que respetaré tus gustos.
–Aun así, quisiera que nuestro acuerdo de...juego, siguiera adelante.
–Por mi, bien.–salió de la piscina y se sentó en otra tumbona a mi lado.–¿Qué hacemos ahora?
–Te la chuparé y me pondré a tono. Tu polla es lo que hace que mi personalidad cambie por completo y se vuelva más confiada.