Historias lésbicas de mi esposa (Segunda parte)
Fecha: 05/02/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: MostRealStories, Fuente: CuentoRelatos
En el relato anterior les había contado acerca de cómo mi esposa participó en un trío muy caliente con corridas y cogidas anales.
Continuaré diciendo que la historia no terminó ahí y que la mujer sumisa y cachonda buscó la atención de mi esposa por otras ocasiones, y en una de ellas llegó hasta la casa de mi esposa y le pidió que le invitara unas copas y rápidamente ella comenzó a hablar de sexo y cogidas gloriosas, a tocarse y a sacarse de a poco la ropa. Mi esposa ya habiendo bebido algo extra la besó tomando sus dos brazos con una sola mano y mordisqueando sus labios, metiendo y sacando su lengua en la boca de esa deseosa mujer, mientras que con la otra mano estimulaba su cuello para así dar paso al juego sado de la asfixia. La empujó hacia una pared apretando su cuello con una sola mano, mientras que con la otra jugaba y estimulaba sus pezones, friccionándolos rápida y constantemente, movimiento que turnaba con sobadas del clítoris ya erecto y mojado de la sumisa.
Lo siguiente, que, según el relato de mi esposa, fue que comenzó a desnudarla, primero fue una camiseta muy ceñida al cuerpo tenso de la mujer, luego fue por el bra blanco de tiras el cual retiro del sitio donde estaba (sin desabrocharlo) de un solo tirón lo bajó exponiendo ese par de blancas, firmes y gordas tetas que ya mostraban un par de pezones duros como avellanas y rosados, fruto de la intensa estimulación que sufrían. De pronto paró ahí y le ordenó que ella misma terminara de desvestirse y que ...
... se acostara bocarriba, sobre la mesa redonda de vidrio que estaba en el comedor nada lo había hecho le levanto las piernas para poder lamer su coño ya húmedo de excitación provocada por toda la situación. Metiendo su mano detrás de la cabeza de la mujer que estaba en la mesa, la sujetó de los cabellos y suspendiéndola, la comenzó a besar con lujuria y pasión mientras masajeaba ese coño que goteaba líquidos de deseo sobre esa mesa que los recogía y mostraba ante los ojos de mi esposa la cual se excitaba cada vez más con toda la imagen de la cual disfrutaba y era participe. Sin soltar los cabellos comenzó a penetrarla con dos dedos, logrando un vaivén sincronizado que antes de salir por completo se concentraba en el parte superior de la cavidad lo cual lograba doblando sus dedos por un segundo, la mujer loca del deseo que provocaba en ella gemía, se contorsionaba y soltaba pequeños gritos entrecortados.
Otra vez paró abruptamente, tomó una silla que colocó cerca delante de la mujer ordenándole que ahora se acostara bocabajo, tenía la fantasía de ver esas hermosas tetas apretadas contra el vidrio de la mesa, acto seguido la tomó por cintura y empino el culo de la mujer, dejando sola las caderas apoyadas sobre las rodillas y la cabeza contra el vidrio, esto permitió que se abriera un vista privilegiada de su ano y vagina a lo cual no pudo resistirse comenzando a lamerlos de abajo hacia arriba y lubricándolos abundantemente y alistándolos para ser penetrados por sus dedos. ...