Seducida en la barra
Fecha: 03/01/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Es día 23 de junio, estoy frente al espejo de mi habitación poniéndome ese vestido vaporoso corto, lleva con tirantes y puntilla en el borde, la verdad tengo que decir que me sienta de maravilla. Me he comprado también unos tacones estilo romano, que dejan el pie al descubierto y me hacen unas piernas de infarto.
Escucho las voces de mis hijos llamándome sin parar mientras estoy pintándome, preguntan una y otra vez por sus cosas, pero hoy es mi día… paso de ellos y no hago ni contestar, solo hay dos días al año en el que salgo con las amigas y la noche de San Juan es uno de ellos, hoy la lata se la van a dar a su padre.
Me pinto, me perfumo y me dispongo a salir, he quedado con Sara a las 8 para tomar algo antes de cenar. Vivimos en una ciudad del norte de España, la noche de San Juan aquí tiene mucha tradición, son muchas las hogueras instaladas en las diferentes plazas de la ciudad y hay un ambiente increíble.
Somos en total 6 amigas y aunque en realidad la cuadrilla somos alguna más, siempre hay alguna que por unas cosas u otras, falla en este día.
Cuando me encuentro con Sara, observo como lanza un “estas espectacular tía” y yo le contesto educadamente con un “tu sí que estas guapísima” aunque sé que en el fondo ella está más en lo cierto que yo.
Me llamo Luz, tengo 40 años, llevo 12 años casada y fruto de ese matrimonio tenemos dos hijos de 9 y 7 años respectivamente. Todos los días camino 10 km y el día que no camino hago 40 minutos de natación. Esto, ...
... junto a una alimentación equilibrada, ha conseguido que tenga un cuerpo que muchas de 25 desearían a pesar de haber sido madre por dos veces.
Mido 1, 62cm y peso 54 kilos, que en determinadas épocas del año pueden ser 52, tengo media melena castaña y pelo liso. A pesar de haber dado el pecho a los dos, mis pechos de la talla 90b aún soportan el peso de la gravedad, teniendo una sensual forma de gota.
Después de unas cervezas, rápidamente nos animamos y tras unas rondas por los locales del casco viejo, entramos al restaurante. Una vez en la cena y cuando ya estábamos en los postres, comenzaron las risas al salir el tema de la bisexualidad y del aumento de mujeres que se sentían como tal.
Según María (amiga de toda la vida y lleva un año divorciada), todas teníamos un yo bisexual, aunque ninguna lo reconociéramos. También nos habló de un estudio, en el que habían analizado las pupilas de varias personas de toda tendencia sexual. Según ese estudio, a todas las participantes les mostraban imágenes con relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, y seguidamente imágenes de relaciones con sexo diferente. Al parecer, aunque la dilatación de la pupila era menor cuando la chica veía las imágenes de dos lesbianas teniendo sexo, también se producía una excitación en una chica con tendencia hetero… esto venía a demostrar que todo el mundo en mayor o menor grado, tenía una tendencia bisexual.
Una cosa llevó a la otra y comenzamos a hablar de tríos… la pregunta era la ...