Compenetración sexual - Relatos Eróticos

Compenetración sexual

... !Por supuesto! -. Decía Daisuke sin apartar la vista de los videojuegos. Su otro gran amor

Aprovechando que Daisuke tenia los cinco sentidos ocupados, Ken se acercó a su oreja y lamió todo dentro de ella, mordiendo también una parte de ella, con su saliva dejó húmeda toda aquella parte del cuerpo, insistiendo en pequeñas partes como algunas venas que habia en la oreja.

Aquello no sólo hizo a Daisuke dejar definitivamente aquel videojuego, tuvo que abandonar aquella distracción porque su piel se erizó ante la lengua mojada de Ken en su oreja

- Con que quieres jugar, ¿verdad Ken?

- Sí, Quiero ir más allá de lo que hacemos siempre

-¿Qué está pensando esa mente enferma?

- Por lo pronto. Tienes todo el acceso libre a todas las zonas de mi cuerpo que más amas

- ¿Ah si? ¡Eso quiero verlo!-. Dijo Daisuke entre risas, él no se creia lo que Ken estaba diciendo pero cambió de opinion cuando la mano de Ken cogió la suya propia y le guió hasta uno de los lugares favoritos de Daisuke. Las caderas de Ken

El cuerpo de Ken era una obsesión para Daisuke, amaba las piernas de Ken, El torso medio afeminado de Ken, aquella clavicula en la que sobresalia los huesos, aquellas manos finas. Sus muslos elásticos, le volvian loco las costillas de él, pero sobre todo, amaba los omoplatos marcados de Ken, estaba en pleno desarrollo y amaba ver como el cuerpo de Ken era cada vez más visible

Lo que Daisuke experimentó en ese momento fué como si alguien abriese las puertas del ...

... cielo para él, Intencionadamente Ken se insinuó delante de él poniendo todo su cuerpo en la cama, bajandose el pantalon y dejando ver sus caderas incluyendo su pene. La sorpresa, lo hizo sin miedo. Sin ninguna vergüenza

- Toca, Daisuke

Como Daisuke se quedó inmóvil, sin reaccionar, ante lo que estaba viendo, Ken volvió a coger su mano y lo guió a su cadera, con su mano en Daisuke dijo:

- Puedes tocar y disfrutar lo que quieras, tienes permiso

- No me lo creo, ¿en serio?

- Ya te dije que si -. Dijo poniendo la mejor de sus sonrisas.

Abandonando por completo los videojuegos, Daisuke puso toda su atencion en Ken, los dedos de sus manos tocaron la cadera de Ken, tan calida y suave, sus manos rozaron aquellos huesecitos que para él era como una obsesión.

Pero él necesitaba hacer algo mas y es que poniendose en medio de las piernas de Ken, se inclinó para besar aquella cadera llena de huesos marcados con la lengua, poco a poco estaba haciendo aquella cadera suya, sus manos se estaban haciendo dueñas de ella, Ken adoraba ver a Daisuke entre sus piernas y se relajó en la cama dejando hacer a Daisuke lo que él quisiera. Pero la diversión debia acabar

- Bueno Daisuke, ya es suficiente. Aparta tus manos-. Dijo separandose de él

- Oye!! Eso no está bien. No puedes ilusionarme y después quitarme lo que mas deseo

- ¿Y qué es lo que deseas?

- Gastarte los labios, borrar todo tu ADN con mi lengua, quiero que tú semen corra por mi boca, penetrar en lo más ...