Jaque mate (Parte 5 de 8)
Fecha: 24/05/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... principio, dinero, todo lo mueve el dinero… pensar que a no mucha distancia de este lugar hay villas miserias donde los niños no tienen siquiera agua potable, y a quien le importa? a nadie… a nadie le importa…
Eran ciertas sus palabras, tan ciertas como duras, entonces cambiando el ángulo de la temática retomó el diálogo
-Asómate a ver el paisaje, mira la vista por los balcones… te alcanzo algo de beber?
-No… gracias… puede ser un café negro? – ya tenía suficiente resaca de comida y alcohol, prefería algo diferente
-Con dos de azúcar, verdad? como en la oficina…
Sonreí y aprecié el detalle, siempre era yo la que preparaba el café, pero evidentemente él estaba atento a mis pasos, jamás imaginé que supiera que mi dosis era dos de azúcar.
Tomé unos minutos para observar el interior, los finos trazos de la arquitectura moderna se hacían presentes por todos lados, diseños sofisticados, amueblamientos de primerísima línea, todo brillaba, todo relucía, cada cosa estaba en el lugar que debía estar, fui a los balcones para observar uno de los paisajes más bonitos que vieron mis ojos, respiré profundo por el vértigo a las alturas, a un lado la ciudad era una mezcla de cálidos colores, los verdes de las plazas eran cortadas por líneas amarillentas de las luces de las calles, al otro la negrura del río, como lo había observado tiempo atrás en el bar, solo que ahora en toda su dimensión, apenas cortada por la iluminación de algunos barcos que permanecían anclados, ...
... inmóviles, al fondo el colorido majestuoso del puente que unía las ciudades de Rosario y Victoria atravesando el ancho manto de agua, ese puente que parecía tan imponente desde abajo y que ahora me parecía casi de juguete desde las alturas, puntos de vistas…
Estar ahí era como estar en las nubes, entre algodones, la brisa era un poco más fuerte, y el calor no se hacía sentir tanto como en la superficie.
Gustavo me sorprendió en esa posición, mirando hacia la nada, se coló a mis espaldas nuevamente, como en el ascensor para extenderme una gran taza de café de embriagante aroma, para mi sorpresa él se había sacado la camisa, estaba desnudo desde la cintura hacia arriba evidenciando que se preparaba para la estocada final, no dije nada, solo tomé la taza con ambas manos para dar un pequeño sorbo dado que estaba demasiado caliente.
Mi jefe fue por todo, sentí su mano apoyarse en mi espalda, tanteando mi reacción para ir bajando directamente a mi cola, pronto disfrutaba acariciándomelo por completo, tan grande y empinado como era
-Que culo hermoso que tenés… - dijo casi susurrando al oído
-Pará… Gustavo, esto está mal… -protesté notando que cada vez tenía menos fuerza para resistirme, odiaba asumir que ‘por algo’ estaba ahí.
Pero el avanzaba demasiado rápido según yo se lo permitía, ya había colado su mano bajo la ajustada minifalda y la había levantado hasta la cintura, mis carnes estaban desnudas y él se llenaba de regocijo acariciándolas, tomó una de mis manos ...