Una ducha muy interesante
Fecha: 15/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Nadie123, Fuente: CuentoRelatos
Gracias a una amiga le agarre el gusto a jugar tenis, nunca he sido una persona muy deportiva pero después de tanta insistencia, termine yendo a jugar al menos una vez a la semana. Generalmente íbamos los sábados en la mañana, pero este día en particular que les voy a contar quedamos de ir en la tarde; mi amiga no podía ir en el horario habitual por ciertos imprevisto que se le habían presentado, así que cambiamos la hora, cuando ya yo estaba en el lugar ella me mensajeó diciendo que se demoraría un poco más y que la espere, al rato simplemente me llama disculpándose porque se le hacía imposible llegar.
Un grupo que pasaba por ahí me invito a jugar con ellos y como no tenía más nada que hacer, acepte. Terminamos bastante tarde el partido, ellos decidieron irse de inmediato y yo me quede un poco más para tomar una ducha, no se veía ni un alma por los alrededores. Me desnude en el baño común que estaba desierto, mientras el agua de la regadera me empapaba cada rincón de mi cuerpo, escuche que algunas personas entraban y, acercándose a mí, una voz femenina dijo:
-¿Pero que tenemos aquí? ¡Mira Charlie! Lo que me encontré.
Eso me alarmo un poco, por instinto volví la cabeza en su dirección.
-Mmmm que rico. Ven acá Jon, mira lo que encontró Sara.
Yo, sin saber muy bien cómo reaccionar a estos comentarios, solo atine a decir:
-Chicos, creo que deberían salir, este es el baño de mujeres.
Tanto Charlie como Sara solo rieron al oír mis palabras, Jon me miraba ...
... intensamente desde lo lejos, su mirada me dio escalofríos. Sin siquiera darme cuenta intente taparme con mis manos inútilmente, lo que provoco otras risotadas.
-Yo simplemente me voy a vestir y los dejo solos para que hagan lo que sea que vayan a hacer.
Les dije cerrando la regadera e intentando salir de la ducha.
-No linda, tú te vas cuando los chicos y yo lo decidamos…
Dicho esto, Sara y Charlie me tomaron fuertemente de las manos, intente gritar y patalear pero pronto tuve las manazas de Jon en mi boca.
-Si te portas bien, todos saldremos satisfechos de aquí, preciosa, de nada te sirve gritar y patalear; aquí solo estamos nosotros cuatro. Me susurro Jon al tiempo que me agarraba las nalgas.
Sabía lo que me iba a pasar y sabía que él tenía razón, pero sus palabras solo hicieron que pataleara e intentara gritar con más fuerza.
-Esta perra no entiende. Dijo Sara.
-A mí me gustan con espíritu. Le respondió Jon y acto seguido empezó a comerme las tetas, me abrió las piernas, con sus grandes manos apretaba fuertemente mi culo. A Charlie se le ocurrió amarrarme los brazos con su cinturón y cuando estuvo libre metió la cara entre mi culo; saco la lengua y recorrió el pequeño círculo que es mi ano, intentaba meterla allí. Naturalmente Sara no se quedó atrás, se quitó la blusa y la puso en medio de mi boca, me lamio el cuello, como pudo chupo y mordió mis labios, entonces bajo a compartir mis tetas con Jon, cuando ella chupaba las mías, el chupaba las de ellas. En ...