1. Por ella soy lo que soy - Segunda Parte


    Fecha: 14/05/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos

    ... parece que una vecina escuchó sus gritos pero yo no me detenía en darle verga, le rompí el culo tanto que le salió un poco de caca con puntitos de sangre, se molestó mucho, me dijo que soy malo con ella y que no desea verme más, nos enojamos por varios días que no nos vimos, yo estaba muy triste no sabía qué hacer y como estaba de vacaciones me pasaba horas afuera de su casa para verla pero ella no salió, ella no pudo más y me llamo que vaya que me quiere ver para divorciarse de mí, entro a su casa, ella está sentada en un sofá me acerco lentamente, ella esta callada, no me dice nada, seria, me arrodillo, beso sus pies le suplico que no me dejé, me puse a llorar como niño, le decía que no se que haré sin ella que no me dejé que nunca más lo hago así tan brutal, le suplique y suplique que le dio mucha pena mi reacción se levanta sonreída, triunfadora, me abrazó, y me besó me perdono, me hizo prometer que nunca más lo haríamos por ahí, yo acepte sin problemas pero a la larga ella mismo hizo que yo rompa la promesa ya que como le gusto pese ya que le lastime el culo me tentaba para que se lo rompa, corría por la sala y me decía:
    
    -Cógeme si puedes te doy mi rabito.
    
    -Ya verás, no me tientes, ya verás que te agarro y te culeo, no me pongas así de arrecho.
    
    -No creo que puedas cogerme, ven agárrame si puedes y por donde me darás.
    
    -Por el culo mamita, por el culo rico que lo tienes ya verás como te dejo y te hago llorar y gritar como el otro día no me tientes.
    
    -Ya ...
    ... pues hazlo si puedes conmigo, so sabes de lo que soy capaz.
    
    Corría por toda la casa como una quinceañera moviendo su trasero haciendo que me ponga loquito de la arrechera yo por supuesto siempre la cogía, luchábamos ella impidiendo ser sometida yo buscando someterla generalmente yo ganaba o ella dejaba que gane y me la tiraba a mi gusto en donde sea, lo hicimos en cualquier sitio de su casa, cada rincón es testigo de nuestros encuentros eróticos, decía que no le importa si se queda con el culo roto que se queda son poder defecar por varios días que cuando puja y le duele se acuerda de mi por eso le gusta y a mi también escuchar como llora, suplica que pare y cuando me detengo decir que porque lo hago. Me encanta que se tienda boca abajo yo montarme encima de ella, decirle cositas ricas al oído, excitarla, ir la poco a poco calentando su cuerpo y mente, llegar a sus partes intimas, besarlas y hurgarlas, hacer que abra las piernas y ¡saz! De una sola incrustar mi picha hasta el fondo de su trasero, ahí ella gritaba y protestaba, movía sus caderas de un lado para el otro de adelante para atrás para qué saque pero yo no le hacía caso dándole verga hasta dejar en lo más profundo de su trasero abundante esperma.
    
    -Ya basta marido ya no puedo más, ya estoy con mi cosita irritada, me duele el culito, ve, ve como lo tengo, eres un malo conmigo, no me amas porque eres así marido, dime.
    
    -No digas tonteras sabes que te amo, sabes que te soy fiel, recuerda que tienes a tu verdadero ...
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