En El Camion - Relatos Eróticos

En El Camion

... respecto.Una vez con la mano adelante, mis dedos se extendieron un poco hasta tocar el costado izquierdo de la cadera de la señora. Subí y baje despacio mis dedos. No hubo objeción alguna, no miro hacia atrás tampoco ni cambio su posición. Me sentí confiado y libremente moví un poco mis dedos más hacia el centro de su nalga izquierda, colocando las yemas de mis dedos sobre la parte baja de su nalga. Sentí el límite de sus pantys. Recorrí un poco con mis dedos ese límite hacia afuera de su cadera y hacia adentro, colando un poco mis dedos hacia la unión de sus nalgas que valga decir, me estorbaba yo mismo ya que mi verga seguía pegada en la raja de culo.A veces creo que los choferes de transporte público son unos cafres, sin embargo, ese frenon permitió que por reflejo me sujetara con más fuerza al pasamanos con, mi mano derecha pero que la señora no pudiera hacer lo mismo y en consecuencia sus nalgas se movieron hacia la izquierda permitiéndome en un instante reconocer la curvatura de ambas nalgas y en el movimiento de regreso que la raja del trasero quedara plenamente en mi mano. Cierto es que en ese momento ya mi verga no tocaba las nalgas de la señora pero mi mano si disfrutaba de ese suculento trasero. Me imagine que su esposo disfrutaría rico ese culo, abriéndolo, nalgueándolo, lamiéndolo, dedeandolo, penetrándolo. Ella seguía mirando por la ventana y nadie parecía darse cuenta, ni mi amiga que venía a un costado. El camión avanzaba. Sentí que la señora apretó sus ...

... nalgas, considere que eso era invitación a apretarlas, así que abrí mi mano y sentí su carnosidad en ella, las apreté suavemente, note que su respiración fue profunda, miro hacia ambos lados y por la posición en que yo había quedado pude observar su perfil. Guapa mujer, un mínimo de maquillaje apenas si se apreciaba sobre su rostro. Apreté de nuevo y solté suavemente su trasero, miro sobre su lado izquierdo.- Con permiso. Dijo dirigiéndose a mi- Si pase, respondí moviéndome apenas lo que pude hacia atrás para darle el paso.- Gracias, respondió dando un paso hacia la puerta delantera pegando su nalga derecha sobre mi aun parada verga.- Es hasta la siguiente donde bajo. Comento deteniéndose y sintiendo toda mi erección. Note que me era posible tocar de nuevo su trasero, así que de nuevo acerque mi mano izquierda a sus nalgas. Toque con la mano abierta. Respiro profundo de nuevo. Con permiso voy a bajar comento ya en voz mal alta dirigiéndose a la multitud.- Pase. Respondí, ahora si soltándolaNo hubo roce porque no fue posible ya en ese momento. No solo ella bajo ahí, también bojaron otras personas lo que permitió que nos recorriéramos un poco hacia atrás, parte que de por si estaba ya aún más oscura.El lugar en que bajaba mi amiga estaba cercano. Seguimos recorriéndonos con esfuerzo hasta que llegamos a la puerta trasera, ella quedo delante de mí y por lógica yo atrás.De nuevo el chofer se detuvo de forma intempestiva y eso ocasiono que las nalgas de mi amiga quedaran sobre mí aun ...