Encuentro sexual de amor prohibido con anal incluido
Fecha: 11/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sqtcrxec, Fuente: CuentoRelatos
Parte I: Los antecedentes
La verdad es que ella siempre me gusto; la vi crecer, la vi hacerse mujer. Cuando se hizo una mujer, tan hermosa, sensual, unos labios gruesos, la piel canela más encantadora, tersa, unos muslos hechos por Dioses; y un trasero tallado a mano; desde entonces quise tenerla, quise hacerla mía. Pero como siquiera enamorarla? como acercarme?; siendo prohibida por ser un familiar muy, pero muy cercano a mi esposa, además 15 años menor que yo.
Nunca le dije nada al principio, pero ya fantaseaba con ella cada vez que podía; siempre animaba y aceptaba a que fuéramos a la playa o la piscina, sólo para verla en traje de baño.
Un día me atreví, estábamos en mi auto y se lo dije mientras puse mi mano en su pierna, le advertí que no quería ofenderle; y que no fuera a decir nada a nadie. Ella no se sorprendió mucho, no se alarmo ni formó una alharaca; me dijo que estaba bien, que yo también le gustaba algo (ahora creo que yo le gustaba un poquito más de lo que pudo aceptar ese día), pero que no era posible que pasara nada, que su muy ligada relación familiar con mi esposa no le permitía siquiera pensarlo; yo insistí y le pedí que lo dejáramos como un pendiente para ver si algún día pasaba; me dijo que ok; y le pedí un besito, uno muy pequeño; ella accedió y nos besamos (un piquito).
Así que desde que sucedió aquel besito, nunca desistí. Toda oportunidad de estar solos la aprovechaba para tocarle el tema, ella nunca me rechazo de pleno, pero seguía ...
... negándose y diciendo que no.
Una vez aproveché una oportunidad de oro para mí: ella necesitaba que yo consintiera que mi hijo fuera con ella a un viaje; y además necesitaba dinero para ella y mi hijo; le dije que debíamos hablar el asunto a solas; y nos vimos en mi auto; entonces le pedí que me permitiera tocarla; y renegando acepto, yo estaba algo tomado, así que seguro fui tosco, y para ella no fue algo agradable; además estábamos frente a su casa y temía por si salía su madre; pero yo lo aproveche, toque sus senos puntiagudos, duros y de tamaño agradable, caben en mi mano muy bien; luego hice que abriera un poco las piernas y abriera el cierre de su pantalón (lástima que no andaba en falda); así que metí mi mano entre sus piernas, se dejó, pero me decía que ya, que fuera rápido; sólo logré acariciar un poco su pubis y con la punta del dedo medio llegué a la entrada de sus labios vaginales; ella estaba mojada; le dije: pero si te gusta; y me contesto: “claro, yo no soy de hierro, pero ya, basta, saca tu mano”. Ese día para mí fue glorioso; un avance importante; y pensé que pronto consolidaría el asunto.
Pero el asunto no fue ningún pronto. Yo siempre insistí; y ella siempre dijo que no; así pasaron más de 15 años (yo siempre insistiendo). Ahora ella tiene un hijo y está casada; pero eso nunca me detuvo.
Yo me había mudado temporalmente de la ciudad a otra distante; pero siempre mantuve el contacto. Una vez por chat le pedí una foto donde pudiera ver sus partes y de ...