Anna y los 7 Desterrados
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Tabú
Sexo en Grupo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... siquiera podía mostrarme enfadada, ya no me quedaba voluntad para continuar resistiendo aquel tormento.Antón restregaba la punta de su pene contra mí y con otro empujón, consiguió introducir unos cuantos centímetros más de polla, ya debía estar medio metida. Mis manos agarraban firmemente su tronco, pero ya no me quedaba espacio, ya que mi mano derecha chocaba con su cadera y mi mano izquierda en la base de mi coño, si daba una sola embestida más tenía la sensación de que iba a morir empalada.—¡Aaahhhh! No puedo más, saca… ¡Sácala!Él comenzó a sacar los seis centímetros de carne que ya me había introducido, y pude ver su prepucio totalmente hinchado apuntando contra mi útero cuando lentamente comenzó a meterla de nuevo sin prisa pero sin pausa, mis manos temblaban y su polla no tardó en alcanzar la posición a la que había llegado antes.—Noooooooo —negué con un intenso gemido cuando comenzó con las embestidas metiéndola un poco más en cada embestida, me estaba costando mucho agarrarla.Finalmente se me resbaló y su prepucio se abrió paso a través de mí hasta chocar contra el umbral de mi útero.Me quedé empalada, muerta de placer y eufórica por no tener que resistir más. Antón no tardó en comenzar a taladrarme a un ritmo muy rápido y muy intenso. Sentía que era un a****l entre mis piernas y yo su hembra.Él colocó sus manos en torno a mi cuello y comenzó a apretar sutilmente, no me hacía daño ni me impedía respirar, pero creaba una presión que me hacía sentir sumisa y dominada.— ...
... Estúpido imbécil, te dije que no me la metieras —Me quejé reprochándole su desobediencia.— Y gracias a que la he metido tienes esa cara de viciosa… ¿Verdad? —Me susurró al oído mientras dejaba de taladrarme, saco su polla casi por completo, y de un golpe la metió toda de nuevo haciéndome gemir—. ¡Ahhhh! —La volvió a sacar y de nuevo la incrusto con un potente y seco empujón de cadera—. ¡Ahhhh! —Yo en cada nueva embestida gemía, y el comenzó a repetir ese patrón de clavadas lentas pero cada vez más fuertes y profundas que producían unos sonidos muy sucios los cuales me ponían muy cachonda—. ¡Ah! Ah ¡Ah! Ah ¡Ahhhh!Julio se ubicó a mi lado, y sin previo aviso tenía su enorme polla presionando mi pómulo. Volvía a estar dura como una piedra, y acabé deduciendo que lo mejor era calmar a los dos para acabar con eso lo más rápido posible. Si me centraba solo en Antón después me insistiría Julio, creando un círculo vicioso hasta que no pudiesen más.Agarré la el pollón de Julio e, intentando concentrarme en también en él, lo masturbe lo mejor que pude. No conforme con eso, escupí a ese prepucio que tanto placer me había dado anteriormente y comencé a lamerlo con intensidad.Para mi sorpresa, Julio se sentó sobre mis costillas, y colocó su paquete entre mis pechos, buscando satisfacerlo lo mejor posible, me los sujeté y presioné para apretarla entre ellos.—Chupa la punta —Me solicitó con una sonrisa que me derritió, y no me quedó otra que obedecer. Mientras las caderas de julio empujaban ...