Anna y los 7 Desterrados
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Tabú
Sexo en Grupo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... ordenaba:—Aprieta más los muslos Anna, levanta el culo e inclínate más.— ¿Y si no quiero? —Le retó con un ronroneo en la voz, y yo la cogí del pelo tirando su cabeza hacia a mí, obligándola a mirar al techo. Otro azote la hizo gemir, y ahora que miraba al techo podía ver su cara de salida, estaba completamente poseída pero… ¿Aun se estaba resistiendo?Con un tercer azote sonoro, comencé a mover mis caderas masturbándome con sus apretados muslos. El roce con su coñito hizo que Anna pusiera los ojos en blanco y abriese exageradamente la boca.— ¡Oh… Dioooos! Ah Ah ¡Ahhh! Julio… —Gemía una y otra vez con una voz muy sexy que invitaba a metérsela de una vez, sus ojos en blanco me hicieron pensar en lo cachonda que tenía que estar.— Dime Anna… ¿Qué quieres? —pregunté dando la batalla por vencida.— Ohhhh... quiero que hagas algo —dijo mirándome a los ojos y mordiéndose el labio, yo tiré más de su pelo, listo para destensar si veía cualquier síntoma de dolor por su parte. Mantener esa postura tirando de su pelo, hacía que ella inconscientemente levantase el culo y apretase los muslos, dándome más placer.— ¿Qué quieres Anna? ¿Te la meto ya?— No… —Negó dejándome totalmente descolocado, y en lugar de decir lo que quería, se liberó de mi agarre de pelo y se irguió.Apoyada con las rodillas en el asiento del sofá y con la espalda recta me agarró la polla con su mano y comenzó a masturbarme, levantando un poco su culo presionándola contra el orificio de su vagina. Yo empujé la cadera para ...
... meterla pero ella no me dejó, apretándome la verga e impidiendo que me entrase —. N… No la metas, quiero que te corras fuera en mi coño, quiero tu leche en mi coñito —suplicó sensualmente de forma sutilmente imperativa.Mi prepucio ya estaba casi medio metido, y con cada pequeño movimiento de cadera la metía más pese a su m*****a mano cuya finalidad era impedir el acceso.—Julio… Córrete. —suplicó ignorando a Antón, poniéndose a cuatro patas sobre él y guiando mi polla de nuevo hasta el interior de su coño, pero de nuevo, sin llegar a meterla. A mí me estaba volviendo loco y estaba a punto de estallar.Como yo tenía las manos libres, le aparté el pelo del hombro y di esos mordiscos que tanto me gustaban, impregnando mi boca con su sabor y haciéndola gemir.Me agarré la polla presionando también la mano de Anna con la que me masturbaba e impedía a su vez el acceso. Desde ese ángulo podía apreciar como la punta de mi polla ya estaba enterrada en su dilatado y empapado agujero rosado.— No la metas, simplemente córrete… Quiero tu leche, la quiero en los labios exteriores de mi coñito. ¡Ahhhh…Córrete! Ufff Que polla… Ah… Dámelo todo, venga jota… Dame tu leche, dámela toda… Ahhh. Ahhh... Oh… Vaya polla, solo con presionar la punta me vas a partir… —afirmó mordiéndose el labio y poniendo los ojos en blanco.— Yo quiero correrme dentro —Le supliqué con la polla tan dura como un diamante empalmado.— No me la vas a meter —aseguró mirándome a los ojos, y tras decir esto se sacó los cuatro ...