Anna y los 7 Desterrados
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Tabú
Sexo en Grupo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... cruzados, no pude evitar psicoanalizarla. ¿De qué se estaba protegiendo?Julio se dejó caer a la derecha de Anna, dejando constancia de la falta de espacio en el sofá para los tres. Yo podía palpar su incomodidad, y es que si Anna estuviese completamente convencida se notaría, cosa que no pasaba.Con los tres mirando silenciosamente la película rodeados por un ambiente tenso de incomodidad, Julio tomó la iniciativa.— Antón, saca los kebabs. ¿No?— Creo que debe apetecernos a los tres, si saco los kebabs ahora y a Anna no le apetece se enfriara su parte —repliqué con el ceño fruncido, dándole a entender que no veía claro que ella estuviese dispuesta a “comerse nuestros kebabs”, aunque seguramente no cogió el doble significado dado que envolvió a Anna con sus brazos por la altura de la cintura, elevándola para estirarse donde antes estaba sentada ella. Ella sorprendida mostro signos de resistencia pero terminó por permitir que Julio la sentase encima suyo.— ¿Tienes hambre, Anny? —Le susurró al oído de la joven, la cual estaba sentada en el hueco de las piernas de mi amigo.— ¿Debo tenerlo? —preguntó sensualmente Anna.— Antón, saca su kebab de la bolsa y dale mi parte —dijo él mientras el pelo de ella impregnaba su cara, manteniéndola escondida. Anna me miraba intensamente, mordiéndose sutilmente el labio y enseñándome los dientes. ¿Qué había pasado? Hacía un momento juraría que ella no quería nada de eso.Me encogí de hombros sin apartar la mirada de la suya y, sin levantarme, ...
... cogí la bolsa que había dejado previamente en el suelo a los pies del sofá. Saqué un kebab para dárselo a ella, la cual al mismo instante en que lo cogió comenzó a pelar el papel de plata para clavar un intenso mordisco a la masa de carne, todo esto sin dejar de mirarme.Sus labios y su boca manchada en un líquido blanco, el cual chorreaba cayendo encima de su escote.— ¿Te gusta? —inquirió Julio pegando sus labios a su cuello.— Me esperaba otra cosa, la verdad. Y eran dos mitades… —susurró con un hilo de voz, a mí al menos me resultaba imposible no malinterpretarlo.— ¿Quieres el otro kebab? — Pregunté mirando descaradamente su escote manchado de salsa de yogur.— Los quiero “todos” —anunció la joven.— ¿Puedes con todos?— No creo que pueda, vais a tener que ayudar a que me entren —sonrió Anna dándole otro mordisco al kebab. Podía ver como Julio restregaba su paquete con el culo de Anna, y esta hacía lo mismo con sus nalgas. Él la cogió del cuello y le hizo alzar el mentón, provocando que esta mirase hacía el techo, acercando sus labios a su oreja y susurrándole:— ¿Quieres jugar Anna? —Mi amigo hizo una pregunta que yo no alcancé a entender. ¿Para qué? Ella acababa de insinuar que quería polla, estaba restregando su culo… ¿A que quería jugar este ahora?Alcancé a ver como Anna sonreía y con una voz que parecía más un gemido que otra cosa susurró:— ¿A qué quieres jugar?— ¿De qué es el kebab que estas comiendo?— Es de pollo —contestó la joven.— En la bolsa hay otro, y con otros ...