DOBLE PENETRACIÓN LÉSBICA parte 2
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: isabela, Fuente: RelatosEróticos
Su piel desnuda brillaba, sus caderas lucían hermosas, era muy seductora y sugerente, con su mirada guiaba la mía hacía su zona íntima, los pelitos de su pubis rojizos, rizados, delicados, alborotados dejaban ver en el fondo su piel íntima, su olor me llamaba, era atrayente, quería lamerla, quería probarla hasta que su pubis se pierda entre mis dientes y mi lengua. Dio vuelta sobre una de sus caderas, se dio la vuelta entera, su culo era impresionante, nunca había tenido unas nalgas tan redonditas con una piel tan suave, parecía tan ligera de peso que cuando termino de acomodarse boca abajo sus nalgas revotaron levemente juntándose en medio, ocultando al interior de ellas su ano, era una mujer sensacional, ardiente, sabia como entregarse, sabía entregarse entera, cuando termino de acomodarse apoyo su pecho sobre las sábanas y abrió sus piernas, sus nalgas se separaron automáticamente y su rico pubis salió hacia atrás apoyado encima de las sabanas, de inmediato me acomodé entre sus piernas, sentí sus desnudas piernas a mi alrededor, su aroma a pubis me atraía, tenía la lengua muy húmeda por tocar su pubis, me acomodé también boca abajo, deslice mis manos por sus muslos, sentí como eso le producía cosquillas mientras ella estiraba su cuerpo hacia arriba, me agache más, el calor de su pubis era intenso, su calor llego a mi pecho y me dominaba el deseo de probarla, de dominar su sexo con mi lengua.
Quise lamer su pubis extenso que se abría desde adelante hasta atrás entre ...
... sus delicados pelillos, bajé más la cabeza y metí la lengua en su pubis, di una extensa y húmeda lamida desde abajo hasta casi llegar a sus nalgas, apenas sintió mi lengua en su zona intima enderezó la espalda y lanzó un gemido de sobresalto, lo que me hacía presumir que le había gustado mi llegada a su zona más íntima, y lo había hecho por detrás, casi a escondidas, sien que ella me viera. Le seguí robando lamidas por detrás de su pubis, con mi lengua mojaba su piel, su vagina encendida segregaba su propia humedad y me llegaba a los labios con ese sabor entre dulce y salado que me hacía delirar y desearla más, con mis labios impregnados de su sabor y aroma fui sobre sus nalgas, las bese, me gusto juntar mis labios sobre la piel ligera de sus redondas nalgas, luego saqué la lengua y pronto se la metí entre las nalgas, sus nalgas calientes dejaron circular mi lengua en medio de ellas y la punta de mi lengua sintió su ano al pasar, mi lamida paso de largo hacia arriba, pero pronto volví a degustar de su ano con un par de lamidas más sin separarme de entre sus nalgas.
Ella se acomodó con la cabeza de lado poniendo una de sus mejillas encima de la almohada, levantó las nalgas levemente, lo suficiente para que yo pusiera una de mis manos en sus labios vaginales mientras seguía mojando con mi lengua una de sus redondas nalgas en el costado donde se junta con la otra nalga, removía las yemas de mis dedos índice y del medio encima de sus labios vaginales, su vagina quedo sellada ...