Un fin de semana con los Londoño. Cap 2: Dario descubre a su hermana
Fecha: 04/05/2018,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Punk777, Fuente: CuentoRelatos
... no había muchas cosas, solo chaquetas y camisas y zapatos.
Tenía una curiosidad por saber qué clase de ropa interior utilizaba Darío.
—Como él la tendrá con la mía. —pensó en voz alta mientras abría el cajón de la ropa interior.
No encontró mucha sorpresa. Boxers sueltos y pegados al cuerpo, aunque eso no significó que no se calentara un poco. Una sensación de adrenalina se le formó en el estómago cuando vio unos calzoncillos blancos.
La pantalla por fin cogió colores. Y lo primero que hizo fue entrar a internet, a su historial. Quería ver que tan sucio era Darío.
No fue sorpresa que encontrara algunas páginas porno. Su hermano era mayor de edad, podía ver lo que quisiera, pero no fue una página "sucia" la que terminó visitando. Fue una página de soft-porn, donde todas las fotos eran bastante eróticas y sugerentes, pero no había ninguna vulgar de esas que se encuentran abriendo las piernas y mostrando todo, no. En esta, había chicas bastante bonitas, en pose sugerentes, con muy poca ropa, pero bastante elegante.
Sus ojos se abrieron cuando vio la parte de hombres. Su hermano estaba en la primera página, de medio lado, desnudo. A todo color. Las piernas musculosas de su hermano la cautivaron. Pudo ver sus glúteos. En otra, Darío estaba de frente. Sin nada que lo cubriera. Gabriela bajó la mirada al pene de su hermano. Tenía una melena bien arreglada de vello púbico, y era bastante grande, media entre quince y diecisiete centímetros (era muy difícil medirlo ...
... a ciencia cierta). Su hermano estaba en forma y tenía unos perfectos juguetes allá abajo.
El asombro de ver a su hermano, y la excitación que cargaba desde que despertó, se unieron. Sintió como su vagina se humedecía. Igual que con su madre, Gabriela maquinó un plan para terminar en la cama con su hermanito.
Darío llegó a eso de las dos. Su hermana ya había visto todo y más de lo que pensaba.
Encontró a Gabriela sentada en el sofá, leyendo un libro cualquiera. Tenía una minifalda y un top. Las piernas de su hermana siempre le habían parecido hermosas, y ese sábado, estaban perfectas.
—Hola.—saludo secamente al ver a su hermana.
—Hola, ¿cómo estás?—Gabriela dejó de leer cuando su hermano entró por la puerta.
—Bien. ¿Dónde está mi mamá?
—Salió esta mañana para una reunión. No ha llegado todavía—Gabriela se levantó y se colocó al lado de su hermano. Su plan ya estaba en marcha. —. Te dejó un desayuno, si quieres.
—Ah bueno.
Darío se fue para su cuarto. Gabriela esperó un rato, hasta sentir que su hermano cerraba la puerta. Luego, ella hizo lo mismo. Se fue para el cuarto de su madre, y sacó las fotografías de su hermano.
Tocó a la puerta. Del otro lado, Darío había puesto música.
—¿Qué quieres?—preguntó Darío del otro lado.
—Quiero que veas algo.
—¿Qué cosa?
Sin pensarlo dos veces, Gabriela se agachó y pasó las fotos por debajo de la puerta. Un segundo después, la música se detuvo y Darío abrió su cuarto.
La cara de su hermano era ...