El día que mi novia me engañó - Relatos Eróticos

El día que mi novia me engañó

... abrazaba por detrás como tratando de cubrirla un poco con mi cuerpo. Ella parecía no inmutarse con las obsenidades que le gritaban. De momento me pidió una cerveza y fuimos a comprarla, se la tomó como agua y fuimos por otra, y empezó a beber cerveza como desquiciada, eso la desató, se quitó los zapatos y empezó a saltar y bailar y gritaba como si le gustara la música, me pidió que nos metiéramos a donde estaba la bola de rockers, los que brincan y empujan y hacen slam. Le dije que no pero insistió, yo solo le decía que no porque la iban a pisar y la iban a lastimar, pero insistió más y nos fuimos metiendo, conforme avanzábamos todos volteaban a mirar y dejaban de saltar y nos iban abriendo paso, algunos vivos intentaban tocarla, algunos lo lograban y yo me enfurecía y les decía que no se alocaran porque la iban a pisar y no traía zapatos, así estuvimos un par de horas, yo hacía malabares para protegerla y ella solo saltaba y gritaba como loca, miles de manos salían de todos lados para manosearla por donde pudieran y a ella parecía no molestarle. Hasta que me dijo que quería ir al baño entonces pudimos salir de la bola, yo la notaba muy alterada, emocionada, me besó como desesperada antes de entrar a los baños y me dijo, si quieres regresa yo te alcanzo y ni de loco quise alejarme de ella. Cuando salió del baño tomó mi mano y sentí que traía algo en la mano, era su tanga, se la había quitado y la senti y estaba húmeda. Por un lado me excitó pero por otro me dio miedo que ...

... se le fuera a alzar un poco el vestido y se le viera todo. Ella apenas estaba cumpliendo 18 y era una niña bien, solo lo había hecho conmigo y me encelaba que otro la pudiera ver o tocar. Nos acercamos de nuevo donde toda la banda seguía en el desma, pero ya no nos metimos, ella me pidió que fuera a comprarle otra cerveza, yo le dije que me acompañara, no pensaba dejarla sola ni un momento. Ella se enojó porque dijo que estaba cansada y los pies le lastimaban para caminar hasta donde vendían las cervezas y le insistí que me acompañara porque no la iba a dejar sola y sino no compraría más cerveza, fue conmigo muy enojada, entonces a mí me dieron ganas de ir al baño, ya no aguantaba y le dije que me acompañara, la fila era larga y esperamos hasta que entré al baño. Hice lo más rápido que pude pero como tenía mucha cerveza dentro, no pude cortar el chorro. Cuando salí del baño, ya no la vi por ningún lado, miré a todos lados, caminé de un lado a otro y empecé a sentir una angustia muy fea. Con desesperacion empecé a gritar su nombre, le preguntaba a todos que si la habían visto, hasta que un tipo con el peor aspecto me gritó desde lejos, cálmate se la anda pasando poca madre allá en la bola, señalándome hacia la multitud. Una de las bandas principales estaba en el escenario, la gente era aún más y todos gritando saltando y empujándose, para ese momento, intentar adentrarte en la multitud es una misión suicida, pero empecé a empujar y avanzar poco a poco volteando a todos lados, ...