El día que mi novia me engañó - Relatos Eróticos

El día que mi novia me engañó

Todo comenzó porque a mí me interesaba mucho ir a un concierto de rock, de esos masivos, un conocido festival que se realiza en la capital de México, eran 2 días de concierto y no sabía cómo decirle a mi novia que el fin de semana de su cumpleaños yo quería irme a rockear, a ella no le gusta ese tipo de música, pues es muy fresita, pero se me ocurrió que si la llevaba conmigo no haría mayor problema, entonces le dije que el fin de semana de su cumpleaños, le tenía una sorpresa preparada, así que iríamos a la Ciudad de México todo el fin. Ella se emocionó mucho y aceptó sin preguntar más, compré los boletos para los 2 días, para los 2, reservé una habitación en un hotel del centro y todo estaba listo. Llegó el día, fui por ella a su casa muy temprano, y noté que llevaba una maleta de rueditas, mediana, demasiado para un par de días, pensé, pero como sabía lo vanidosa que era, seguro había empacado varías mudas para cualquier ocasión, yo solo llevaba una mochila con una muda de ropa y ya. Llegamos al hotel y le di "la sorpresa"! Su boleto de 2 días para el festival de rock, su expresión de emoción cambió de inmediato a desilusión, me preguntó: enserio esta es tu sorpresa? Y le dije que si, que era algo diferente que no había hecho en su vida y que me pareció divertido festejar su cumple haciendo algo distinto conmigo. Ella me dijo que ni siquiera había empacado ropa para un concierto, yo le dije que no se preocupara que se pusiera lo que sea que llevaba y que iba a estar ...

... bien. De pronto salió del baño con un mini vestido negro, con la espalda descubierta y un escote bastante pronunciado que dejaba ver buena parte de sus grandísimas tetas, no llevaba sostén obviamente y el vestido apenas cubría por completo sus nalgas, debajo solo llevaba una tanga de hilo también negra. Al verla así vestida, me prendió de inmediato y también pensé que no era buena idea llevarla así entre toda la raza que iría al concierto. Le ofrecí que mejor fuéramos a comprarle otro tipo de ropa, unos jeans y una playera de alguna banda de rock, para que estuviera a-doc con el evento. Ella se molestó y me dijo que no iba a comprar otra ropa y que si quería que me acompañara iba a ir así, no me quedó más remedio que aceptar y nos fuimos al concierto. Desde que salimos de la habitación, todas las personas del hotel, en la calle y el taxista, no dejaban de mirarla y la verdad se veía muy rica, súper sexy. Llegamos al concierto y todas las miradas de miles de hombres y mujeres iban directo al escote y a las nalgas de mi novia, por un momento me hizo sentir apenado y poco a poco me comenzó a exitar la idea de que me vieran con la mujer más deseable del lugar, a ella no parecían molestarle las miradas ni los piropos descarados. El concierto ya estaba con las primeras bandas y entre la euforia, el calor, las cervezas, todos eran más indiscretos en como la miraban y me decían cosas como socio, y albures. Me molestaba mucho pero no podía hacer nada, sólo me puse detrás de ella y la ...