1. Mi jefa una Milf... riquísima


    Fecha: 29/04/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Kapinho7, Fuente: CuentoRelatos

    ... aire, solo atinó a decir:
    
    Marta – HIJO DE PUTA!!!
    
    Yo ante la situación y la cara que tenía mirando el bulto de mi polla bajo el pantalón, solo atiné a decir.
    
    Yo – Lo siento señora, lo siento, no era mi intención, de veras!!!
    
    Y salí de su despacho como alma que se lleva el diablo.
    
    Pasaron varias semanas, y un día casi a la hora de irme para casa me suena el teléfono y me dicen: “Oye, horas extras, que dice la jefa de recursos humanos que vayas a su oficina, que no le funciona el ratón del ordenador… y ha puesto mucho interés en que seas tú quien suba a arreglarlo”
    
    Otra vez cogí todo lo necesario y me fui cagando leches hasta la puerta de su oficina.
    
    Yo – Buenas tardes, se puede?
    
    Marta – Si, si. Por favor adelante!!!
    
    Su contestación y la sonrisa que reflejaba en su cara, me dejaron totalmente fuera de juego.
    
    Yo – Venía a solucionar el problema que tiene con el ratón. Necesito meterme debajo de su mesa, me permite?
    
    Marta – Si, si claro por supuesto, faltaría mas.
    
    Me metí debajo de su mesa para ver si el ratón estaba bien conectado, cuando Marta sentada delante de mi, abrió sus piernas y pude ver que NO LLEVA BRAGAS Y TENIA EL COÑO AFEITADO!!!
    
    Marta – Oye, quería pedirte disculpas por el modo en que te hablé y traté el otro día.
    
    Mientras me decía esto, se mecía de un lado a otro en su silla, haciendo que llegara a mi nariz el olor a flujo caliente de su coño.
    
    Yo – Vamos, no se preocupe usted, un mal día lo tenemos cualquiera y… ...
    ... podemos perder las formas.
    
    Marta – Pero es que me siento tan mal y tan arrepentida que no se si podría hacer algo por ti para que me perdonases.
    
    Yo – Déjelo, en serio que no tiene importancia, no le dé usted mas vueltas.
    
    Estaba terminado de conectar el ratón del ordenador, cuando Marta se levanta de su silla, la oigo dirigirse a la puerta de su despacho y echar el cerrojo de la puerta, impidiendo que nadie pudiera entrar ni salir.
    
    Yo saliendo de debajo de la mesa, le dije:
    
    Yo – Bueno esto ya está arreglado, se conoce que ha debido usted de darle algún tirón al cable del ratón y lo ha desconectado de la parte trasera del ordenador.
    
    Marta – Ufff, vaya que torpe soy!!!
    
    Yo – No para nada, puede pasarle a cualquiera… bueno ya me marcho.
    
    Marta – No espera, necesito que me hagas otro favor.
    
    Yo – Usted dirá?
    
    Marta – (Con voz muy sensual y colocada junto a mi jugueteando con mi brazo) El otro día cuando saliste de debajo de mi mesa, comprobé que tenías un bulto descomunal dentro de tu pantalón y llevo varios días dándole vueltas a la cabeza pensando en que clase de “herramienta” puede tener un informático que sea de ese tamaño?
    
    Yo – (Sonriéndome y mirándola fijamente a los ojos) Pues una “herramienta” que si usted la ve, va a querer jugar bastante con ella.
    
    Marta – Y tú me dejarías?
    
    Yo – Claro que si señora, por qué no la coge usted misma?
    
    Marta, se agacho y quitando el cinturón de mis pantalones, desabrocho el botón del mismo y tiró de ellos hacia ...