DESCUBRIENDO EL PLACER CON UN DESCONOCIDO
Fecha: 16/07/2017,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gritar….
El dolor invadió su esfínter violentado, la campana atravesó el anillo atorándose en el cuello de la verga, trató de extraérselo pero la forma de campana y la contracción de ano impedían que la cabeza saliera causándole más dolor; empezó a gemir lo que enardeció más al desconocido que empezó a impulsarse frenéticamente hasta conseguir una incontrolable eyaculación.
Sintió los escupitajos de cálido semen que inundaban su recto, fue como un bálsamo, los jugos viscosos aumentaron la lubricación disminuyendo el dolor y causando una penetración total.
Percibía los estertores del pene a cada expulsión de semen, el desconocido seguía embistiéndolo, su garganta emitía roncos gemidos, propios del clímax que había obtenido.
Sentía el recto lleno a cabalidad, una sensación de placer invadió todo su cuerpo, percibió unos jadeos, unos gemidos femeninos descubriendo que salían de su propia boca.
Se alzó sobre aquel cuerpo deshaciendo el acople, el miembro abandonó su encierro dejándole el orificio entreabierto manando jugos viscosos.
Se abalanzó sobre la pelvis del hombre chupando la chorreante verga, limpiándole todo el tallo, los testículos en donde estaban depositados la mayoría de los restos de leche; se deleito haciéndolo hasta notar que la verga se empalmaba nuevamente.
Soltó las amarras de las piernas del desconocido indicándole que se pusiese de rodillas; se colocó en cuatro patas reculando hasta sentir aquel miembro entre sus nalgas. Se sostuvo con ...
... una mano mientras la otra asía la erecta verga dirigiéndola hacia su entreabierto culo. No bien la había colocado en la entrada cuando sintió el desesperado envión de aquel semental; esta vez no le dolió y disfruto el placer al sentir la penetración esa gran verga en su lubricado ano, deleitándose con la sensación del avance de la tremenda campana a través de su inundado túnel.
Un gemido salió del fondo de su garganta al sentirse rellenado de esa manera, el semen salía expelido al ser desplazado por el volumen de la enorme verga, otro gemido se le escapó al sentir la pelvis del desconocido topar contra sus glúteos; luego se inició a la más deliciosa penetración experimentada; a cada embate, los huevos del desconocido golpeaban la entrada de su pegajoso culo sacándole gemidos de placer.
Pegó su cara y torso al lecho colocando sus manos hacia atrás agarrándose los cachetes del culo entreabriéndolos para sentir más la penetración; el desconocido aceleró más sus embates acoplándose a sus gemidos hasta soltar una nueva carga de leche dentro de sus entrañas.
Cerró los ojos disfrutando las últimas convulsiones de aquella verga y las contracciones de su esfínter alrededor del grueso miembro. Permaneció en esta posición hasta sentir que el pene se ponía flácido y se retiraba de su abierto orificio.
El desconocido se tendió desfallecido, él se tendió junto al hombre haciendo de su cuerpo un ovillo sintiendo como manaba la leche de su entreabierto ano; notó que el suspensorio ...