La gran aventura
Fecha: 24/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: acapucio, Fuente: RelatosEróticos
... cerca de la perfección, es solo cuestión de insistir y te comprendo, ahora necesitas terminar con esos pequeños inconvenientes, mañana nos vemos.
Me puse una bata por encima y fui al baño, me costo un poco sacar el plátano pero por fin lo conseguí, esa noche lo que hice fue una prueba, me introduje el calabacín muy pringado de vaselina por el culo, al principio, solo la punta, pero después entro mas que por el coño, casi fueron 20Cm. pues solo quedaba espacio para sujetarlo, llegado ahí fui metiendo y sacando y primero comencé a soltar flujos como esa misma noche.
Después comencé a notar unos espasmos tremendos y muy agradables, ante el miedo a que se partiera y quedara un trozo dentro, paré lo saqué y termine de descargar con los dedos, me introduje primero dos y después tres, hasta que el orgasmo fue una realidad, el segundo exclusivamente por estimulación anal.
A la mañana siguiente sucedió algo del todo imprevisto, cuando me dirigía a la universidad, iba ensimismada pensando en todo lo pasado la noche anterior y me puse a cruzar una calle sin mirar, un coche freno y se quedo a pocos centímetros de mí, bajo un chico muy amable y me pregunto con un acento un tanto extraño para mi.
¿Qué tal te encuentras, te has asustado mucho? Parece que sí, pero al parecer no te has hecho daño ¿Te apetece tomar algo para que se te pase el susto?
Mientras decía todo eso, me había sujetado del codo e íbamos andando hacia un bar que había justo enfrente, el coche según vi al ...
... salir lo había dejado parado en un sitio prohibido, pero no paso ningún guardia que se entretuviera en denunciarlo.
Cuando reaccione me estaba tomando un ron caliente y el un café, me dijo con ese particular acento.
Siento mucho el susto que te has llevado mi niña, ¿como te llamas? Mi nombre es Echeyde, bastante corriente en Tenerife.
Atine a decirle que me llamo Nuria y que me dirigía a la universidad, se ofreció a llevarme y cuando subí al coche me dijo.
Eres muy linda ¿Cómo es que vas sola? Sin nadie que te acompañe.
Es que no tengo pareja.
Será por que no quieres, estaría encantado de poder volver a verte pero sin el susto que nos hemos llevado los dos, atropellar a una fea esta muy mal pero a alguien como tu seria un insulto a la belleza.
Era un adulador pero eso es algo que a todas las mujeres nos encanta, mi respuesta fue que los horarios de las clases no eran fijos, solo a mediodía, tenia una hora libre entre las tres y las cuatro pues hasta las dos y media es cuando menos gente hay en la biblioteca y aprovecho para acudir a recoger algo que me pueda interesar.
Yo comienzo a trabajar a las cuatro, si quieres, nos podemos tomar un café de vez en cuando si te apetece.
Desde ese día me interese mas por Echeyde, un hombre que se veía mayor, tendría los 30, corpulento, quizás 1.90 y con unas espaldas anchas, que por Carlos, un ciberamigo en la distancia a quien desde la biblioteca le envié un correo diciendo que se me había estropeado el ordenador ...