La gran aventura
Fecha: 24/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: acapucio, Fuente: RelatosEróticos
... pido que repitas lo de ayer para que pueda enmendar mi error, ¿Lo harías?
A fin de cuentas sigue siendo encantador, no le respondí, aparte la silla y primero le hice un striptis al ritmo de una musiquilla un tanto sensual, después acerque la silla lo suficiente para quedar encuadrada de la cabeza al pubis y le hice un espectáculo mas completo que la noche anterior, comencé lamiendo los pezones pues si elevo lo suficiente el pecho me llego, seguí con todo hasta que me interrumpió con una petición un tanto rara.
¿Tienes en casa alguna hortaliza con la que penetrarte? Imagino que alguna vez lo habrás hecho o al menos lo habrás imaginado.
Sin contestarle salí de cuadro, me vestí pues no le había contado nada demasiado personal, ni la carrera que cursaba ni que vivía aun con mis padres, al llegar al salón, mis padres estaban viendo la tele, fui a la cocina a tomar un vaso de agua, lo único que tenían eran naranjas y como que no me apetecía algo tan exagerado para una primera vez, aunque alguna vez había fantaseado con algo raro, pero eso iba a ser mucho, desilusionada regrese y le dije que no tenia nada que fuera útil pero que le prometía al día siguiente tener algo para sorprenderlo. Su respuesta fue.
Sabes que te quiero y esto que haces por mí es muy importante, espero poder recompensarte pronto.
Seguí con mi espectáculo y cuando alcance el orgasmo cerré los ojos, me quede inmóvil con la mano todavía dentro del chorreante coño, cuando poco después fui a ...
... retirarla, ya sin pensar que me seguía mirando oí que decía.
¡No! no retires la mano ahora, como habrás descansado un poco, tendrías antes de que se pase el calentón continuar, el segundo siempre es mas intenso que el primero. Trata de mordisquearte los pezones.
Me quede un tanto sorprendida pero lo cierto es que cuando toque un poco los pezones reaccionaron de golpe y al insistir con la presión sobre el punto “G” el efecto fue inmediato y mucho mas potente que la primera vez, en esta ocasión el orgasmo fue mucho mas intenso que la primera vez, además cuando me mordí los pezones, note dolor y eso que era yo misma quien lo hacia pero la sensación fue tremenda.
Cuando ya no pude más si que me quede como adormecida en la silla hasta que le oí decir.
Acuéstate y descansa, pero no te duches esta noche, que cuando huelas sean el aroma de tus jugos lo que te llegue.
Esa noche dormí muy inquieta, tanto que de madrugada me masturbe otra vez y de que forma, ese Carlos sabia como calentarme, desde que lo conocía no había tenido contacto con ningún chico, algo que en parte me iba bien pues así me centraba en el estudio, con el aunque era a diario, solo se trataba de cómo mucho una hora o algo mas y me quedaba a gusto.
Llegando a casa por la tarde entre en una verdulería y compre algunas cosas, lo visto en alguna película porno para lesbianas, Mónica lo es y aunque nunca me ha tirado los tejos, alguna vez hemos visto juntas alguna de las de su colección particular.
Compre lo ...