La gran aventura - Relatos Eróticos

La gran aventura

... masturbación, me aparte de la mesa lo suficiente como para que se me viera suficiente cuerpo, entonces cerré los ojos y comencé a amasarme las tetas pero oí la voz de Carlos.

Abre los ojos y mírame, sino puedo pensar que estas pensando en “Brad Pitt” mientras tendrías que estar pensando en mí, ¿Porque imagino, que esto es para mí?

Abrí los ojos y los fije en los suyos, me miraba muy fijamente sin pestañear. Esa noche mi orgasmo fue realmente brutal, “no pensaba en Carlos”, él estaba ahí, no nos podíamos tocar pero casi podía notar su tacto sobre mi piel. Cuando alcance el orgasmo y estaba destrozada sobre la silla pues lo alargue mas que otras veces oí a Carlos como decía.

Ha estado muy bien, gracias buenas noches, mañana ya nos veremos.

Me quede del todo desconcertada, me había estado masturbando para él y solo me correspondió con un simple “gracias” menudo cabronazo estaba hecho.

A la noche siguiente dude en conectarme o no, por fin me conecte, pero no estaba disponible, aproveche para charlar con alguno de los contactos pero de nada importante, cuando apareció él me despedí de los demás y comencé una conversación en privado con el, pero sin imagen.

Cuando le recrimine la forma en que se despidió la noche anterior, no respondio mas que con un emoticón que la verdad no me hizo ninguna gracia aunque en el fondo era bastante explicito, quería ver imagen, por lo que después de varios intentos por mi parte para que escribiera, conecte la cámara y vi ...

... horrorizada que tenia las dos manos vendadas, entonces oí que me decía.

Ayer después de dejarte me queme con una olla de pasta y para conectarme ha sido una odisea, he tenido que emplear este lápiz que ves sobre la mesa cogido con los dientes, para ir tecleando pues no puedo ni emplear el ratón.

Siento mucho lo de tus manos le dije indignada, pero que forma fue esa de despedirse anoche, me dejaste con un palmo de narices.

No fue esa mi intención, imagine que querrías acabar de disfrutar de tu orgasmo en la intimidad, pero si me equivoque te pido disculpas, te aseguro que habría seguido conectado de saber que te complacía que viera como te limpiabas los jugos que apuesto que soltaste, porque solo con ver como se te caía la baba comprendí que lo habías pasado bomba, yo también viéndote.

Me habría gustado que te quedaras un poco mas y además que tu me hubieras mostrado algo de lo “tuyo”.

Siento decepcionarte, con las manos así poco es lo que puedo hacer, cuando sea la hora de acostarme tendré que recurrir a mi compañero de piso para que me quite la ropa, pues ni eso puedo hacer solo, pero si insistes, le puedo decir que venga y que me desnude para ti, aunque nunca le he hablado de que te conozco y si de paso le pido que me haga una paja va a ser que no.

Tu que tal estas, además de enfadada conmigo por ser tan desconsiderado.

Ya me has explicado porque y siento haberme puesto borde contigo, entiendo aunque no comparto tu razonamiento. ¿Puedo hacer algo por ti?

Si te ...