1. La vida te da sorpresas


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: sebata, Fuente: RelatosEróticos

    ... inmediatamente me di cuenta de lo extremadamente mojada que estaba ya y ni siquiera había empezado. Me tenía la cabeza agarrada con sus manos y me la apretaba hacia ella mientras me decía: “Más fuerte y rápido hijo puta, dame gusto en la raja”.
    
    La cabrona se sacó las tetas y empezó a acariciárselas y a pellizcarse los pezones; no paraba de gemir y el coño le chorreaba.
    
    De pronto vino la sorpresa, con las prisas, el morbo, la poca iluminación de la cabina y el calentón que teníamos no nos habíamos percatado de que las cabinas estaban comunicadas entre sí mediante agujeros y de pronto vimos una polla asomar, paramos durante un segundo, ella me miró y mientras se escupía en la mano y empezaba a pajear al nuevo compañero sorpresa me dijo: “Tú sigue comiéndome el coño cabrón, que ya verás después como te compensaré”, en ese momento no se a que se refería, después más tarde todo cobraría sentido. La verdad que la situación me tenía la polla que me iba a reventar, el dolor de huevos era tremendo pero la hija puta no me dejaba follarla ni que me pajease yo mismo, se había emperrado en que la corriera a lametazos y que yo me guardara la leche para luego.
    
    En esta situación en la que estábamos, aparece el sorpresón, nunca mejor dicho. Los gemidos de mi mujer seguro que se escuchaban por todo el pasillo de cabinas, y claro, no tardó mucho en aparecer por el otro agujero de la cabina otra polla... pero hostias que polla...
    
    Yo siempre he sido el pollón de la pandilla, sin ...
    ... ánimos de ser presuntuoso, tengo una pollón magnífico, muy largo, gordo, glande poderoso y con las venas bien marcadas, pero lo que apareció por ese agujero hizo que se nos pusieran los ojos como platos. Era un pollón de alguien muy moreno o quizás mulato, por lo menos, y no exagero, veinticinco o más centímetros de largo y gorda, gordísima, enorme.
    
    Sonia con la mirada me lo dijo todo, y mientras seguía pajeando al primer invitado se inclinó hacia el lado para poder darle una buena mamada a ese pollón enorme. Casi no le cabía en la boca de gorda que era, la apretaba fuerte y la lamía de arriba a abajo concentrándose en ese enorme y moreno glande. El otro tío se corrió y ella se refregó todo el semen en las tetas y se pellizcaba los pezones de manera que seguro le tenía hasta que doler, estaba como una moto y yo estaba que me iba a correr sin tocarme siquiera con la situación.
    
    Cerró la primera trampilla y ya más cómoda siguió chupando el pollón, que se ponía a cada lametazo más dura y grande si es que eso era posible. Se levantó, puso la espalda en la pared y empezó a refregársela entre las piernas para que el vergajo le masajease el coño.
    
    Me dijo: “Joder cariño, me voy a correr solo de pensar el trozo de carne que tengo entre las piernas”, a lo que yo le dije: “Tú misma, a estas alturas no me voy a enfadar por nada”. Me miró sonriendo y me dijo: “Gracias cariño”.
    
    La pobre no podía más, se inclinó y fue acercando su culo a la pared mientras con la mano encarrilaba ese ...
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