Una mala idea (salida de 4)
Fecha: 16/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: SanderSekretua, Fuente: CuentoRelatos
... volver se para detrás mío, me pone las manos en los hombros e improvisa un masaje, me quedé tieso y el lo notó y se alejó un poco, hubo un silencio incómodo y me dice, ¿me abrís la puerta? me tengo que ir, lo noté nervioso. Nos despedimos, y me quedé pensando, ¿por qué esa incomodidad? se me volvieron a llenar de malicia los ojos.
Pensé y re pensé mil veces como dar el paso y tirarme a la pileta y que pase lo que tenga que pasar. Se me ocurrió una idea, muy básica, pero práctica, emborracharnos, para bajar un poco la censura, los prejuicios y con suerte, los pantalones.
Un sábado que nuestras novias se juntaron a preparar un examen final, lo invité a mi casa a tomar algo y pasar el tiempo, había comprado un par de botellas de vino, uno especial que a él le gustaba, y por si esto no fuera suficiente tenía flores de marihuana para dar unas caladas y relajar el ambiente. Tenía preparada la artillería.
Entre las copas de vino y el porro pasaron varias horas, ya nos reíamos de cualquier cosa y con la excusa de estar tentados creo que ambos nos tocamos sin prejuicio, la cara, nos empujábamos y nos comportábamos un poco pelotudos la verdad.
En un momento le digo vamos a mi cuarto te muestro algo, me senté en la alfombra y el hizo lo mismo, de un cajón saqué un mandala 3D hecho con alambres y le dije te lo regalo, a él le encantó y se puso a jugar como un chico, yo lo miraba y pensaba este tipo me gusta de punta, es ahora o nunca, y le dije:
Sebas, me gustas mucho ...
... boludo, te lo tengo que decir, no aguanto más. Él no me respondió, solo me quedó mirando fijo, muy serio. Me acerqué y le di un beso, y se tiró para atrás y se paró, seguía sin hablar, me paré y me acerque de nuevo, lo mire a los ojos e intenté besarlo de nuevo, me separó poniéndome las manos en los hombros y seguía sin decir nada, solo me miraba fijo. Producto del vino seguramente, no me importó nada y con un poco hasta de violencia diría, lo agarré de las manos, lo apoye en la pared y le di un beso que hoy pasados dos años de esto, todavía debe estar sintiendo.
Nuestra respiración se aceleró, nuestras bocas no podían separarse y con mi lengua me aseguré de aprisionar la suya, ya está, es mío...
Nos besábamos como si de eso dependieran nuestras vidas y si bien inexpertos los dos nos dejamos llevar bastante bien. Le comía el cuello, las orejas, pasaba mi lengua por el lóbulo de su oreja, resoplaba en su cuello y ya cada vez me importaba menos lo que hacía, estaba disfrutando de algo que había fantaseado por meses, y ahora se estaba dando.
me encantaba sentir el roce de su barba en mi boca, en mi cara, en mi lengua, que maravilla! ¿¡Por qué no lo habíamos hecho antes!?
Empecé a calentar motores, no solo los míos, sino también los de él, mientras nos comíamos la boca frotaba mi bulto que estaba por estallar con el de el que no se quedaba atrás, le desprendí la camisa y le comí los pezones, le encantó al maricón, al final se estaba soltando más rápido de lo que ...