Los Contratistas
Fecha: 15/04/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: zero03, Fuente: SexoSinTabues
... mis mejillas, paso su pulgar sobre mis labios y lo introdujo un poco anunciando la idea que tenía en mente. - ¿Te gustaría probarlo? - pregunto ansioso - No se - le respondí dudosa - Te va a gustar. Sólo una probada, si no te gusta no lo hacemos más. Pero si te gusta, vas a tener que hacerlo bien - me propuso La poca luz que había en el auto no me dejaba mirar bien pero por lo poco que pude observar fue interesante. Mire su miembro, un falo con la punta brillante, cálculo que tenía al menos 18 centímetros y de grosor 3 o 4. Al mirarlo así lo único que hice fue relamer mis labios como si se me antojara en verdad como cuando ves un delicioso postre. Esa acción fue la señal para "El May" de que aceptaba su propuesta y se acomodó mejor para que yo pudiera inclinarme. Me incomodaba tener a "La Rana" detrás de mi con mis nalgas expuestas si tan sólo levantaba la falda de mi vestido. Pero él iba tan dormido que lo único que hacia era roncar. Entonces me recosté un poco, ya iba preparando mi boca para hacer la degustación pero "El May" me detuvo y lo que hizo fue guiar mi mano. Toqué la punta, sentí una cabeza gruesa y grande, de ella brotaba un líquido transparente que ya sabía que era y al tocarlo descubrí que también hervía. "El May" tomo mi mano y la coloco sobre el cuerpo de su miembro el cual cabía en mi mano, quería que lo masturbara y me enseño como hacerlo. De arriba a abajo, lento al principio pero con firmeza. Así estuve 2 minutos hasta que yo misma me atreví a ir por ...
... más, incline mi cabeza hacia su miembro tratando de encontrarlo al contacto con mi lengua, lo encontré fácil pues desde lejos se podía sentir el calor radiante del falo. "El May" dio un suspiro y se preparó para disfrutar, y también yo porque en cuanto probé aquel trozo de carne me hice de una adicción. Su sabor era único, su textura, me impresionaba su dureza, su firmeza y su sensibilidad, apenas lo rasgaba con mis dientes y "El May" lanzaba un gemido. Dentro de mi boca lo mantuve por unos 10 minutos, con mis labios rozaba el glande como sí besará a un tierno niño. Entonces llegamos a nuestro destinó, un hotel de paso en donde terminaríamos el día e iniciaríamos uno nuevo. - ¿Lo van a hacer aquí o allá adentro? - nos pregunto "El Pollo" también muy excitado por el espectáculo que pudo ver por el retrovisor - Vamos a la habitación muñequita, ahí estaremos más cómodos todos - me pidió "El May" ¿Todos? Vaya, aquello se ponía cada vez peor. Yo tenía pensado sólo estar con "El May", hacerlo con él y quizá con "El Pollo" que eran los que más me agradaban, pero ni loca me iba a meter en la cama con "El Oso" y mucho menos con "La Rana". Tenía pensado hacer algo para evitar esa situación y la única manera era entregarme en pleno a "El May" y que me dejara agotada para que los demás me tuvieran compasión y me dejarán ir. También pensé en quejarme tanagónicamente para que ellos se compadecieran de mi. - Suban, yo pagó la recámara - anuncio "El Pollo" "El May" me tomo del brazo y me guió ...